| 2021-11-04 | Rosa Martínez
Nuestro cuerpo es un gran aliado, pero pocas veces le dedicamos la atención que merece. Y a veces, cuando lo hacemos, nos encargamos de ejercitarlo fuertemente, sudar y sudar, muchas veces sin darle oportunidad a que se estire antes de entrar en actividad.
Estirarse periódicamente es vital para que nuestros músculos se mantengan fuertes y flexibles, tengamos mejor movimiento y minimizar el riesgo de lastimarnos con algún movimiento brusco.
Unos 10 minutos de estiramiento diario es más recomendable que una hora entera cada dos semanas. Incluso si no hacemos ejercicios, estirarnos diariamente es una excelente práctica.
Cuando no nos estiramos, podemos comenzar a experimentar rigidez en los músculos, un menor rango de movilidad, lo que va incrementando la fatiga.
A largo plazo, puede afectar el balance en el cuerpo y contribuir a que los músculos se atrofien.