| 2021-06-30 | Norberto Garcia
Según datos del Instituto Mexicano de la Pareja, muchas relaciones no logran llegar a los 10 años de matrimonio por no saber manejar conflictos y crear un vínculo sólido a través del amor duradero. En la biblia del corazón hay mandamientos que lo mantienen lleno de vida para toda la vida.
Mandamiento #1: Celebren juntos cada día. No se trata de hacer una fiesta toda la semana, sino de que cada momento sea especial; una celebración al amor y a su gratitud de ser pareja. Tengan detalles diarios, déjale recaditos, cómprale un caramelo. Detalles de vida que incluso van más allá de las palabras: una mirada, una sonrisa, un abrazo o un roce en el momento adecuado dice más que un discurso.
Mandamiento #2: Dense respiros. Si cada uno no hace algo por cuenta propia, se hartarán de seguir. Libertad de acción, decisión y pensamiento. Amor no significa estar juntos las 24 horas del día, detona el sentimiento y las esquirlas dañan cualquier tejido sentimental. Sean autónomos, cada quien con sus aspiraciones y amigos. La independencia es uno de los respiros básicos que deben otorgarse para que la relación no naufrague.
Mandamiento #3: Escúchense. Así como un doctor escucha el latido para saber cómo está la condición física de su paciente. Necesitan escuchar el palpitar de cada quien para comprender qué los hace respirar, qué los hace soñar, qué los hace amar, qué quieren y desean dentro de la pareja.
Ahí está el secreto de una comunicación asertiva.
Mandamiento #4: Peleen sin llegar a los guantes. La pareja que se resiste a discutir por temor a que el bote se tambalee, termina volteándolo.
Lo importante es cómo resuelven sus conflictos, y “pelear” limpio es básico. No es una cuestión de ver quién gana o lanza más insultos, sino de tener una confrontación civilizada, ¿cómo?
a. Mantén el tema. Esto es, no recuerdes fechas, contextos e historias que no vienen al caso.
b. Eviten los insultos. Pues de éstos a los golpes sólo hay medio paso.
c. No generalices. “Tú siempre” o “Tú nunca”, no ayuda.
d. No involucres a terceros; ni al hermano, ni al primo, ni al ex….
Mandamiento #5: Evolucionen juntos. No permitan estancarse como el agua de una fuente. Más bien sean el movimiento constante de un río, ese líquido vital que les hizo enamorarse. La monotonía a la que llegan muchas parejas después de muchos años de noviazgo o matrimonio, es mortal. Por eso paseen, vean una película, jueguen, tengan sentido del humor, busquen soluciones y hagan muchas locuras.
En el amor no se lucha, ni se sufre, se evoluciona.
Mandamiento #6: ¡Ámense! De vez en cuando recuerden cómo se conocieron, cómo se conquistaron, cómo fueron nutriendo la relación.
Amar significa comprometerse en una relación de pareja y trabajar todos los días para hacerla mejor. Tener una relación sana no es cuestión de suerte, sino de saber qué es lo que esperas de ella.