| 2020-10-15 | Jessica Gingles
El pasado 10 de octubre, se observó el Día Internacional de la Salud Mental. Aunque todavía no hay data conclusa, se sabe que este es uno de los aspectos que más ha trastornado la pandemia. Ahora más que nunca es imprescindible que abramos la conversación sobre este tema.
Primeramente, ¿Qué es una enfermedad mental?
Una enfermedad mental es cualquier tipo de trastorno, de naturaleza mental, conductual o emocional, que deteriora o limita la capacidad de una persona para realizar una o más actividades importantes de la vida.
A medida que el estado global de la salud mental empeora, el impacto y los costos individuales de las enfermedades mentales aumentan. El reconocimiento público de la existencia de un problema generalizado ayuda a que se pueda identificar, tratar o prevenir.
Las condiciones de salud mental no diagnosticadas y por lo tanto no tratadas, conducen a consecuencias físicas, mentales y sociales, que van de leves a graves, que amenazan la calidad de vida en general. No solo del paciente, si no también de su familia y allegados.
Situación Alarmante
El impacto de la enfermedad mental se extiende mucho más allá del individuo afectado. La economía global pierde aproximadamente 1 billón de USD al año en productividad debido a la ansiedad y la depresión.
Estas condiciones son una de las principales causas de discapacidad que afecta a aproximadamente 264 millones de personas globalmente y representará una pérdida promedio de 16 billones de USD en los próximos veinte años debido a las bajas en productividad.
Estado de la Salud Mental en México
La Encuesta Nacional de Comorbilidad de México, realizada bajo la dirección de la OMS muestra que la enfermedad mental en México es común y persistente; sin embargo, el acceso a los recursos de salud mental está fuertemente relegado por región geográfica e ingresos mensuales.
Cualquier persona pueden tener una enfermedad mental sin que importe el grupo de edad, género, ubicación geográfica, grupo racial, étnico, religión, orientación sexual ni estatus social. Incluso, puede aparecer sin que exista una razón específica.
Expectativa de vida
Las personas con trastornos mentales graves mueren entre diez y veinte años antes que la población general. En solo una década (de 2006 a 2016), el número de suicidios en México aumentó de 4,277 a 6,370, un aumento de alrededor del cincuenta por ciento.
Ahora es el momento de considerar el costo real no de la enfermedad mental, sino el costo del estigma de salud mental. Solo juntos podemos crear un mejor sistema que aborde nuestra salud mental, que es tan crucial e importante como nuestro bienestar físico.
Las enfermedades mentales son tratables; y con el apoyo adecuado, una persona con asuntos de salud mental puede llegar a controlarlos para vivir una vida productiva y tranquila. Nuestro bienestar mental es tan esencial como nuestra salud física.
¿Necesitas ayuda?
No dudes en contactar la Línea de la vida al 01800 911 2000 (También disponible en Facebook y Twitter) o a la AC Confianza e impulso Ciudadano:
Línea de Confianza: 55-1185-7555
WhatsApp: 55-23230303