| 2024-10-02
Estudios han demostrado que si se reproduce un sonido de manera monótona, esto va a lograr que se estimule la actividad de un hongo microscópico en el subsuelo que ayuda el crecimiento de las plantas.
Fue a través de un programa de televisión en Estados Unidos que puso a prueba esta conclusión. Algunas plantas que fueron expuestas al death metal y a la música clásica crecieron mejor que las que estaban en silencio.
De acuerdo con este estudio que fue publicado en la revista Biology Letters, investigadores australianos evaluaron el efecto que tiene el sonido en la tasa de crecimiento y la producción de hongos, los cuales se usan en la agricultura.
Para realizar el estudio, usaron hongos, posteriormente construyeron pequeñas cabinas de sonido donde introdujeron placas de laboratorio llenas de hongos. Reprodujeron Tinnitus flosser Masker a 8 kHzm, estos audios que ayudan a los bebés a dormir.
Algunas plantas fueron expuestas a este sonido de 80 decibeles por un promedio de 30 minutos al día. Luego de cinco días el crecimiento y la producción de esporas incrementaron.
La explicación de acuerdo a los investigadores, tienen que ver con la onda acústica, la cual, pudiera ser una carga eléctrica, la cual sirve como estimulación del hongo.
A esta, se le suma otra teoría, la cual consistiría en pequeños receptores en las membranas de los hongos.
Por su parte, Jake Robinson, autor principal del estudio de la Universidad Flinder, señaló que las ondas sonoras pudieron estimular dichos mecanorreceptores en los hongos, "lo que desencadena una cascada de eventos bioquímicos que activan o desactivan genes, como aquellos responsables del crecimiento.
Concluyó, al señalar que dicha investigación "sugiere que los hongos responden al sonido, pero aún no sabemos si esto beneficia a las plantas. Así que este es el siguiente paso".