Comunicación empática = convivios felices

| 2021-12-23 | Alba Leal

En estas fechas en las que compartimos con amigos y familiares, surgen muchas conversaciones que a veces nos parecen muy enriquecedoras y otras veces, nos hacen enojar porque no van en línea con nuestros valores, creencias o estilos de vida. 

Sin embargo, es importante tener presente que las personas cambian solo si así desean hacerlo, no porque nosotros le imponemos nuestras ideas o forma de pensar. Cada persona es un mundo y tiene derecho a elegir cómo llevar las riendas de su vida.

Evita momentos incómodos para ti o para con quienes compartes, tomando una posición neutral y libre de juicios.

También te recomendamos:

• Escuchar atentamente, mirando a los ojos y poniendo todos tus sentidos en tu interlocutor. Guarda el teléfono fuera de la vista de todo el mundo.
• Evitar invalidar lo que te platican con comentarios como ¨Eso no es nada¨, ¨No te enojes¨, ¨Te lo buscaste¨ u otras frases que anulen los sentimientos de quien ha confiado en ti para hablarte de una situación que es de importancia para él o ella.
• No traer a colación situaciones similares que te hayan pasado a ti a menos que sea totalmente necesario para ilustrar un punto. No se trata de ti o tu experiencia, sino de lo que la otra persona necesita exteriorizar.
• Pregunta si quieren tu opinión o si lo que quieren es desahogarse. Ofrece tu punto de vista solo si te dan el visto bueno para hacerlo.
• Respeta los silencios. No tienes que reaccionar o responder inmediatamente. Permite que quien te platique termine su relato a su ritmo y no le interrumpas ni te alejes. Si por alguna razón hay que interrumpir, di algo como ¨Me interesa mucho esto que me cuentas, déjame hacer esto y regreso enseguida para que me termines de decir¨ o ¨Me estabas platicando esto cuando nos interrumpieron¨.
• Repite a modo de resumen lo que te comentan para que tu interlocutor sepa que le prestaste atención y entendiste su punto.
• Agradece la conversación por más liviana o poco importante que te parezca. Puede que para la otra persona haya sido valiosísima.

Considera que es una fortuna poder compartir estas fechas con otras personas. Hazlo con alegría, paz y respeto. Logra que los otros disfruten de tu presencia y pásala fenomenal aceptando a todos tal y como son. 

¡Felices fiestas!