| 2021-12-02 | Norberto Garcia
El mes de diciembre es la época del año en la que se observa mayor desequilibrio entre lo que ingresa y egresa; tu aguinaldo se hace humo en un santiamén y la angustia por lo que viene en enero se suma en una factura cargada. No llegues a eso: planifica, enfoca y ahorra.
Encuentra formas de disfrutar el espíritu navideño, compartiendo y dando tiempo, atención, cariño, calor humano en lugar de gastar en regalos que ni siquiera sabes si le darán uso.
¿Cómo mantenerme en presupuesto sin privarme de disfrutar?
Conversa con tu familia y acuerden un plan. “Para ello cada quien deberá anotar y registrar todo aquello que signifique compartir en esta época: regalos, comida, brindis, piñatas, decoración navideña, y partir de ahí analicen qué es posible dentro de la situación financiera actual, dando una participación equitativa a cada miembro de la familia. No se priven, solo reajusten, considerando lo que si es viable. Es decir, priorizar necesidades sin que ello exponga la armonía familiar”, aconseja Salma Ortega, especialista en finanzas personales, quien además nos ofrece una serie de recomendaciones para que la cuesta de fin de año no cueste:
• Identifica desde ya con qué presupuesto cuentas - Saber de dónde viene y a dónde se va el dinero, es la clave con la que aprendes a controlarlo. Asigna destinos o distribuye montos con planificación, mesura y recorte en alguna parte. Quizás puedes reciclar el árbol de plástico del año anterior en lugar de comprar uno nuevo o no hacer posada esta ocasión. No pidas prestado, si no te alcanza para ese abrigo de diseñador, no te endeudes con tal de comprarlo.
• Elimina todos los servicios y productos que no aporten nada. “Un proceso forzoso: cambiar el ritmo de gastos diarios que se tenía hasta un mes antes: comidas fuera, suscripciones que realmente no usas, tabaco, alcohol… Evitar esos paradigmas de felicidad de ‘comprar hoy y pagar después’, por ‘ahorrar hoy para disfrutar mañana’. Mantener este hábito con disciplina provee de autosuficiencia económica para crear un capital que puede cubrir aspectos importantes como gastos de emergencias médicas o inesperadas.”, aconseja la especialista. No se trata de no gastar, sino de aprender a comprar; economía doméstica.
• Revisa el saldo de tus tarjetas de crédito: es un medio de pago, no un medio de financiamiento, ya que son altas sus tasas de interés. “En este sentido, siempre será conveniente buscar otras alternativas de pago.
Es decir, si uno tiene deudas con un acreedor que nos cobra mucho en intereses, podemos transferir cuentas con el que menos abuse”, recomienda la experta en finanzas.
• Racionaliza: Apaga las luces navideñas, el televisor si no lo miras, recicla, reutiliza y repara antes que tirar. Consumo inteligente, para no tener que abordar la cuesta empeñando esa pantalla que te costó 5,000 pero la guardarás por 1,000 “Esta no es la mejor opción pues tapas un hoyo y abres tres… Implica más pagos por realizar en corto plazo, y tal vez no recuperes tu prenda. De ahí que más vale prevenir que lamentar”, finaliza Salma.
Recuerda que esta época se hizo para compartir y que vale más tener una conversación, reír, bailar, cantar y jugar con las personas que nos importan. ¡Planifica alrededor de esa meta!