¡Calooooor! Consejos para combatirlo

| 2022-04-28 | Norberto Garcia

Ya se acerca la época más calurosa del año. Esa que a muchos nos hace sudar bastante, mientras andamos somnolientos y cansados.

Y no solo eso, sino que sus efectos también pueden ir desde bochornos, deshidratación, quemaduras en la piel, insolación y los temibles golpes de calor.

El sudor nos ayuda

El cuerpo es sabio pues controla su temperatura. Cuando ésta sube, genera sudor como herramienta de regulación.

Por ejemplo, al realizar ejercicio intenso, los músculos generan el calor suficiente para hervir varias tazas de café. Este calor dañaría fácilmente tus órganos internos, a menos que tu cuerpo haga algo al respecto. Justo bajo la superficie de la piel existen tres millones de unidades que controlan la temperatura; las glándulas sebáceas, cada una un tubo en espiral de un metro de largo llenas de líquido. A medida que tu cuerpo se calienta, el tubo se contrae y hace que las gotas de sudor afloren en la superficie de la piel. Cuando el sudor se evapora, reduce el calor corporal y enfría el cuerpo.

Ventilador, agua y sombra

Quien sufre un golpe de calor se siente cansado, somnoliento, mareado, con pulso acelerado, intensos dolores de cabeza acompañados de hiperventilación, que de no atenderse pueden ocasionar la muerte. 

Si adviertes alguno o varios de estos síntomas, actúa de inmediato:

• Retírate a un lugar bajo sombra, fresco y ventilado.

• Aflójate la ropa y toma la suficiente agua.

• Ponte paños fríos sobre la cabeza, axilas y pecho. 

• No tomes antitérmicos (aspirina, paracetamol, ibuprofeno).  

En 15 minutos te sentirás bien. Si no, busca ayuda.

Un escenario parecido es la insolación, que mucho es más grave. Alguien insolado rompe el termómetro, ya no coordina, tiene calambres, se aturde, marea y vomita. Lo que pudiera causar convulsiones y entrar en coma.

El exceso de calor no solamente afecta la salud física, sino también genera estrés, descompensación, mal olor, agotamiento, ansiedad y escasa tolerancia.

Es vital mantenerse hidratado

Conforme nos acaloramos, más sudamos y perdemos agua. El primer síntoma es la sed, seguido de pérdida de apetito, dolor de cabeza, palidez, mareo y una sensación general parecida a la gripe que puede incluir náusea y vómito.

Si te deshidratas, pierdes electrolitos como sodio, potasio, magnesio, etc., que son imprescindibles para el correcto funcionamiento de cada una de nuestras células.

Mantente tomando muchos líquidos, y comiendo frutas, verduras. Si te sientes muy mal, reposa, toma suero oral. Considera consultar con un profesional de la salud si no mejoras.

Si tus hábitos de vida son buenos (alimentación, ejercicio y cero sustancias tóxicas), entonces tu organismo será resistente a las altas temperaturas, pero no por ello te expongas demasiado, sobre todo entre las 11 y las 4 de la tarde, que es cuando el sol cae como plomo.

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