El apego que nos hace sufrir

Cuando generamos apego a algo, corremos el riesgo de aferrarnos a ello y generar un vínculo obsesivo

| 2022-12-08

Cuando encontramos algo que nos trae alegría y placer, corremos el riesgo de aferrarnos a ello y generar un vínculo obsesivo que nos puede llevar a una falsa sensación de seguridad y sentido de la vida equivocado.

Comienza entonces un circuito que arruina lo positivo de esas emociones y que Virginia Gawel, reconocida psicoterapeuta, explica en su libro Vínculos y emociones:

1.- Comenzamos a sentir temor irracional de perder eso que nos trae placer, por lo que dejamos de disfrutar con plenitud el proceso y experimentamos ansiedad.

2.- Experimentamos temor irracional a que nos quiten eso que nos da placer, arruinando el proceso con celos o suspicacias infundadas.

3.- Cuando lo que nos da placer se aleja de nuestro alcance, experimentamos dolor, que no se satisface con ningún otro sustituto.

4.- Se instala el deseo de que se repita eso que nos da satisfacción, volviéndonos obsesivos y monotemáticos.

5.- Cuando no logramos eso que nos da satisfacción, experimentamos frustración, nos sentimos incapaces, y nos quedamos “pegados” a ese deseo que no se satisface.

6.- También sentimos malestar cuando creemos que otros desean lo mismo, por lo que nos tienen envidia.

7.- Si, por el contrario, tenemos suficiente de aquello que nos satisface, nos instalamos en una zona de confort que nos genera inconformidad, hastío, aburrimiento.

Esto pasa porque creemos que eso que consideramos que cosas externas encarnan la felicidad para nosotros: una pareja, una profesión, un objeto material o una emoción. Esto resulta una inversión emocional muy costosa, una trampa que nos encadena, nos frustra, nos deja vacíos y cansados en la cotidianidad.

¿Cómo gestionarlo? Virginia Gawel nos dice que la solución no es aniquilar el deseo. Lo importante es ir restándole energía vital a los deseos de nuestro Ego para que no se apoderen de nosotros. En pocas palabras, aprende a mirar la vida desapegadamente y verás cómo dejarás de depender de ese deseo para ser feliz.

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