Veracruzanas laboran ante convocatoria #UnDíaSinNosotras

Para ellas no existió la convocatoria Un Día Sin Nosotras y el lunes 9 de marzo laboraron como de costumbre. Sí se enteraron de ella, pero en sus empleos no les dieron el día y las vendedoras informales, que no son asalariadas, también salieron en busca de ganar algunos pesos.

En varios cafés, restaurantes del centro histórico de Veracruz y en las zonas aledañas, aunque los meseros son hombres se podía ver a cajeras y personal femenino de intendencia trabajando como de costumbre.

En establecimientos comerciales había mujeres en los mostradores y en las cajas de pago, aunque se inmediato se ocultaban discretamente, como para no ser vistas.

En inmediaciones del Malecón y del Zócalo de Veracruz, algunas vendedoras deambulaban con su carga de chicles, galletas y dulces; y también había indígenas ofreciendo sus prendas textiles bordadas a mano, desde camisolas y batas hasta gorros y servilletas para las tortillas.

En ningún caso las indígenas respondían si se les llamaba y menos si veían un teléfono celular con el que se les pudiera

tomar una fotografía; y tampoco se mostraban dispuestas a conversar.

Un vendedor de los que deambula en la zona se atrevió a decir discretamente que al parecer alguien las vigila y no les permite hablar con nadie, mucho menos con hombres, si no va a comprarles alguna prenda.

En las conocidas tiendas de conveniencia también había mujeres trabajando, sobre todo en el área de cajas o colocando mercancía en los refrigeradores.

En el Zócalo de Veracruz, en los alrededores del Palacio Municipal, el Edificio Trigueros y el Portal de Miranda (Fototeca), doña Clementina destacaba a lo lejos por su uniforme color naranja, mientras barría y levantaba la basura para depositarle dentro del tambo metálico de 200 litros.

Empleada de la Limpia Pública, ella es otra de las muchas mujeres que trabajaron, como lo ha hecho desde hace muchos años. Al no ser empleada de oficina, laboró de manera cotidiana, con prestancia y dando una buena cara a su actividad diaria.

En un café de la zona del malecón, un dirigente empresarial comentó fuera de entrevista que en concordancia con la campaña Un Día Sin Nosotras, ninguna mujer tenía que trabajar el lunes 9 de marzo. Pero no pudo sostener que sus afiliados hayan hecho cumplir esa consigna.