Luego de que Veracruz fuera uno de los estados exportadores de maíz hoy tiene que importar más del 50 por ciento del grano, lamentó Rosa Margarita Castelán Fernández, presidenta de la Unión Nacional de Maíz de la CNPR.
“Hoy el campo veracruzano está muy abandonado, ha bajado un 30 por ciento de su producción, ya que anualmente sembramos 550 mil hectáreas a nivel territorial, con un rendimiento promedio de 2.8, lo que significa más de un millón de toneladas de maíz, a esto hay que restarle un 30 por ciento, entonces bajó a 700 mil toneladas”, detalló la contadora de profesión.
Explicó que un paquete tecnológico de maíz, del más sencillo, cuesta entre 5 y 7 mil pesos.
“Cada vez los insumos van para arriba, tanto así que el precio de la tortilla va a llegar a 20 pesos , pero sí no sembramos va a costar 30, entonces sí afectamos a las familias que más lo necesitan”, advirtió.
Señaló que tienen más de dos años sin saber en dónde quedaron los recursos asignados al campo.
“De por sí el campo veracruzano está retrasado en cuanto a tecnología, en hacer nuevas semillas con las condiciones generales de la tierra de Veracruz, ya que todas las semillas que nosotros utilizamos vienen de otros estados, tenemos muy poca tecnología y aún así nos quitan casi el 80 por ciento de los subsidios para darle al productor, no a los grandes, a esos hay que llevarlos a otro nivel, al de un financiamiento justo y a los chiquitos, sus semillitas para su siembra, sus insumos”, dijo.
Subrayó que deben de hacer un gran esfuerzo de planeación y regresar los programas que antes beneficiaban al productor de maíz, frijol, chile, los productos básicos.
Sus orígenes
Castelán Fernández empezó representando a los productores de maíz del sur del estado de Veracruz, posteriormente, en 1998 fue invitada por Miguel Orozco a la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, agrupación que cuenta con 2 millones 700 mil pequeños propietarios en el país, quienes generan los alimentos desde semillas, ganado, hortalizas, forestales y la agroindustria.
“Nos dedicamos a ayudar a los que menos tienen, a los más vulnerables; si nosotros no ayudamos al que menos tiene, entonces ellos se van a ver en la necesidad de irse a otras actividades menos productivas y más riesgosas, entonces nos dedicamos a apoyar, sobre todo a las zonas serranas, a las zonas de las partes bajas del sur de Veracruz”, expresó.
Explicó que actualmente la Unión Nacional del Maíz tiene 32 delegados, uno por cada estado.
“Ha sido una lucha constante porque no estaba reconocida muy bien la labor del productor como tal, sino que simplemente lo veían como una actividad de alimentación y autosustento para las familias. El maíz tiene 550 subproductos tanto alimenticios como farmacéuticos, de cosmético, medicinales. Ahora ya están en otra etapa, en la de convertir el maíz en carne, en esencia, y así se van”, mencionó.
Dijo que se deben de localizar las necesidades del campo para darles las herramientas adecuadas al productor para que produzca más.
“No se trata de regalar el dinero, sino decir, tenemos un paquete tecnológico, qué requieres, el paquete tecnológico tiene semillas, fertilizantes, plaguicidas, fungicidas, pero irlos ayudando, incluso conduciendo, irlos capacitando para ir aumentando el rendimiento del campo”, recomendó.
Finalmente ejemplificó la labor que realizó al frente de la organización de la zona sur, donde levantaban una tonelada 800 kilos.
“Actualmente las zonas serrana, a través del espeque, levantan 5 toneladas porque les enseñamos que había otras oportunidades de negocio, como los híbridos o que había más fertilización orgánica, análisis de suelo, entre otros, los fuimos capacitando”, concluyó.
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