Después de un largo periodo sin trabajo y sin cobrar lo que ya habían hecho, las empresas locales empiezan a ver la luz con un repunte de obras en 20 por ciento y la liquidación de adeudo gubernamental en casi el 50 por ciento, afirmó Rafael Fentanes Hernández, vicepresidente nacional de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC).
Recordó que su economía venía en desplome desde el duartismo, cuando dejaron de pagarles por su trabajo, y la pandemia del covid-19 terminó de sepultarlos hasta la quiebra.
Sin embargo, poco a poco empiezan a recuperarse pues en el caso de la AMIC, a sus constructores han empezado a pagarles en abonos, cuando ya todo parecía perdido.
"En la AMIC, al inicio de esta administración (estatal) hablábamos de cerca de 400 millones de pesos. Hubo algunos pagos al principio de la administración, hubo negociaciones y se detuvieron.
Rafael Fentanes Hernández, vicepresidente nacional de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción/Foto: Heladio Castro.
"Otros hemos entrado a través de cadenas productivas en donde el estado ya negoció con la banca para que nos estén pagando los adeudos que tienen: se ha reducido bastante, más de la mitad ya, el adeudo se ha pagado y esperemos se siga haciendo, aunque sea a través de cadenas productivas", subrayó Fentanes Hernández.
Hoy un 20 por ciento de las constructoras tiene trabajo, pero hubo un momento en que ninguna lo tenía.
ADELANTOS
El representante de la AMIC resaltó que en la pandemia la caída del sector llegó a estar hasta en 40 por ciento y muchos no resistieron.
Ahora intentan ver hacia adelante, pero demandan que los gobiernos cumplan su parte, pues suelen ser omisos en el pago de anticipos para apoyar la liquidez de la obra y que ésta no se detenga por esa causa.
"Con el pretexto de que muchos constructores toman el anticipo y huyen, han optado por no darlo", criticó el representante de la AMIC.
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