El reggaetón no es el culpable de los feminicidios, sin embargo, se tiene el compromiso de defender a la mujer y al mismo tiempo se llevan a cabo acciones cotidianas que por si son misóginas, dijo Héctor Hawley, criminalista de campo con 23 años de experiencia en Ciudad Juárez e integrante de la Unidad de homicidios de mujeres por razones de género.
"No es exactamente que la música o lo que se consume de entretenimiento apriete el gatillo para que el feminicida actúe, sino cómo abordamos el feminicidio porque escuchamos canciones que alteran esos pensamientos y al mismo tiempo salimos y hacemos una protesta sin tomar en cuenta esos factores", puntualizó.
Realmente, señaló, son los factores sociogenicos, culturales, psicogénicos y biogénicos los que influyen en cometer tales actos de agresión a las mujeres.
Hawley explicó que no es lo mismo el homicidio de una mujer y un feminicidio pues el homicidio de una mujer es la muerte de una persona del sexo femenino que es realizado por una persona hombre o mujer.
En tanto el feminicidio es por ser mujer, violencia contra la mujer más actos que la discriminen: misoginia y machismo.
"Una cosa es el homicidio a la mujer y otra el feminicidio, depende de cada estado abordar el tema como un delito que va más allá del simple homicidio, sino de una situación contextual social que abarca un problema más grande.
"El feminicidio se debe abordar de manera diferente, no sacando muchos policías a la calle. El criminalista y ministerio público tienen que hacer un trabajo más allá de nada más saber quién la mató", enfatizó el criminalista.
Existen otros dos términos que, aunque parecieran iguales no lo son, afirmó; femicidio y feminicidio.
"El feminicidio es la muerte de la mujer por cuestiones de género. El feminicidio es el fenómeno de la muerte por cuestiones de género. Una es la acción y otra el fenómeno."
Héctor Hawley también detalló que la violencia feminicida es la forma extrema de violencia de género contra las mujeres producto de la violación de derechos humanos en ámbitos públicos y privados conformados por la conducta misógina.
De ésta, señaló que el factor determinante en cuestión del análisis de feminicidio es, no la violencia, sino la misoginia y el machismo.
Todos estos fenómenos de agresiones hacia las mujeres tienen mucha presencia en 1994 en Ciudad Juárez, Chihuahua, cuando empiezan a desaparecer jóvenes.
Posteriormente aparecen en diversos sitios desérticos sin vida, violentadas sexualmente o con actos muy severos de violencia, recibiendo el nombre de "Las muertas de Juárez".
En 1998, gracias a la unión y lucha de los familiares de la víctima se creó el departamento de investigación de homicio de mujeres que posteriormente recibió el nombre de Fiscalía de la Mujer.
Pese a que el fenómeno pudiera marcar una pauta de inicio en aquella ciudad, por contrario a lo que la mayoría de la sociedad piensa, actualmente Ciudad Juárez no entra siquiera en las 20 ciudades con altos grados de feminicidios.
Hawley dijo que aunque Veracruz no es de los primeros estados, si tiene un problema importante en el tema.
"Hemos platicado y se tiene la creencia de que Ciudad Juárez es el punto principal de los feminicidios y no, por ejemplo Oaxaca, Veracruz y Ciudad de México tienen un porcentaje más alto incluso Ciudad Juárez no está ni en las primeras 20 ciudades", explicó.
Lo anterior, concluyó se debe a que no se ha visualizado, además de que aseguró, hay estados, gobiernos y operadores públicos que no quieren tener la carga de que dichos eventos suceden en un número mayor dentro de sus regiones.
/lmr
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |