Vecinos de la colonia Zaragoza exigen solución al problema de apartar lugares en la vía pública

En la colonia Zaragoza, el pleito por los lugares en la calle 23 de Noviembre, desde Horacio Díaz hasta la avenida Simón Bolívar, ya se salió de control. Vecinos están hartos de que algunos vivales se crean dueños de la calle y aparten espacios con botes, cubetas, ladrillos y hasta sillas viejas, ¡aunque ni coche tienen!

Según denuncian, varias personas han hecho de esta práctica su pasatiempo favorito, colocando cajas y hasta letreros para adueñarse de espacios en la vía pública, aunque muchos ni siquiera tienen cochera.

"Nomás porque no quieren ver carros estacionados frente a sus casas, ya se creen los dueños de la calle. ¿Cómo es posible que hasta se pongan groseros si les quitas sus botes? Si ni coche tienen", comentó un vecino molesto

El problema no para ahí. Algunos de los apartadores se ponen al brinco si alguien les mueve sus botes. Si le rozas tantito la raya amarilla ya está que se avienta encima.

La problemática de apartar espacios en la colonia Zaragoza se agrava durante eventos masivos.

El problema no solo es el apartado de lugares, sino la actitud de algunos vecinos.

Pero lo que más enchila a la gente es que, cuando hay eventos grandes en el bulevar, como el Carnaval o los desfiles, todos esos que apartan lugares durante el año se ponen bien listos y empiezan a venderlos. Según los vecinos, cobran hasta 150 por espacio, lo cual consideran un abuso, ya que la calle es pública y no debería ser usada para lucrar. Los vecinos afectados piden la intervención de las autoridades municipales para acabar con esta problemática.

"No es justo que unos cuantos hagan de la calle su propiedad y encima se porten groseros con los demás. Queremos que ponga orden, porque ya estamos cansados de esta situación", demandaron.

Mientras tanto, los pleitos siguen y la calle 23 de Noviembre ya parece ring de lucha libre, con vecinos tirándose indirectas, aventando botes y, en algunos casos, hasta gritándose. ¿Hasta cuándo va a llegar la calma? Nadie sabe, pero la banda ya quiere que alguien ponga orden.