Son más las ventajas de vacunarse contra el Covid, que las afectaciones secundarias que pudieran causar en algunos casos, como la miocarditis, una afectación que ocasiona inflamación en el corazón, confirmó el doctor Alejando Quintín Barrat Hernández, médico internista y presidente del Comité de Investigación del Centro de Investigación Clínica de FAICIC en Veracruz.
“En general las vacunas son seguras, el tratar de satanizar la vacunación por la presencia de uno u otro efecto secundario es como decir no vamos a tomar ni a beber nunca más nada porque puede pasar algo; el exceso de agua produce enfermedad, las personas que comen exceso de frutas también pueden desarrollar obesidad, la verdad es que en todo sí empezamos a utilizarlo en demasía vamos a encontrar ciertos efectos, las vitaminas que la gente consume frecuentemente sin ninguna prescripción ni control, también producen efectos secundarios”, expuso.
Recordó que la vacunación contra Covid-19 se hizo de manera masiva, precisamente por la situación de emergencia que sucedió en pandemia.
“Al dar un producto como esta vacuna, en grandes poblaciones, los efectos secundarios que pudieran aparecer se van a hacer más evidentes. Los efectos secundarios inmediatos que se han presentado con la vacunación son los leves como dolor en la zona de aplicación, molestias generales inmediatamente después de la inyección, tal vez un cuadro catarral leve, un poquito de fiebre y ya”, indicó.
Sin embargo, reconoció que solo en algunos pacientes, con vacunas derivadas de ARN mensajero, como es el caso de Pfizer y Moderna, sí se han detectado escasos casos de miocarditis, que es un proceso inflamatorio, autoinmune del músculo cardíaco.
“Nuestro sistema inmunológico quiere atacar una proteína, pero se confunde y ataca a las proteínas del corazón y esto produce una inflamación del corazón que puede producir algunas arritmias”, dijo.
“Cierto que es un padecimiento importante, severo, pero si nos vamos al porcentaje de pacientes que fueron vacunados y al porcentaje de pacientes que presentan esa complicación, la verdad es que es mínima, lo cual sigue haciendo seguro al medicamento, porque tiene más ventajas que la posibilidad de tener un efecto secundario”, agregó.
Subrayó que otra de las cosas que se han visto con la vacuna, sobre todo con el exceso de dosis de una misma cepa, son enfermedades autoinflamatorias.
“Por ejemplo, ahora que estuvieron poniendo Abdalá y que quieren aplicar Patria, al ser de la misma cepa original, si nos vacunamos 5, 6 o 7 veces con una misma cepa, se ha visto que se producen algunas enfermedades autoinflamatorias, es decir que el sistema inmunológico si puede empezar a exagerar su respuesta hacia uno mismo, pero esto no sucede si empezamos a variar la vacuna, como es el caso de las vacunas que son específicas contra las cepas actuales”, aseguró.
Aconsejó ya no vacunarse con cepas originales, como es el caso de la vacuna Abdala, Sputink y Patria, sino empezar a hacer vacunaciones con vacunas específicas con la cepa que esté circulante, más o menos como lo hacen con la vacuna de la influenza.
En los niños, la presencia de efectos secundarios ha sido mínima, en algunos casos se ha presentado un síndrome inflamatorio sistémico, semejante al que se presenta por la infección del Covid, sin embargo, no ha llegado a valores alarmantes en el número de casos y de igual manera presentan reacciones locales pasajeras.
Finalmente, el investigador reiteró el hecho de que la vacunación sigue siendo muy segura, que efectivamente se puede presentar algún efecto secundario aislado.
“Dejar de vacunarse porque podría presentarse un efecto secundario es como decir que se debe dejar de cruzar las calles solamente porque atropellaron a una persona”, aseveró.
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