Urgen a personal de CFE reparar rejillas de registro en callejón de Veracruz

No ha pasado ni siquiera quince días desde que ustedes mismos, lectores y seguidores fieles, fueron testigos de la hazaña que cumplieron los carnales de la CFE en la zona céntrica de Veracruz. Y sin embargo, siguen llegando reportes ciudadanos dirigidos hacia dicha empresa en varias calles de estos lares.

Como ejemplo, está el desperfecto que me pidieron registrar los trabajadores del callejón Sebastián Holtzinger, ubicado entre las avenidas Francisco I. Madero y 5 de Mayo. Precisamente en el tramo cercano a la última arteria mencionada, se encuentra el incómodo inquilino en cuestión.

Se trata de un par de registros deteriorados donde el peligro acecha principalmente a los transeúntes, situado detrás de un transformador. Para efectos de prevención, los propios jarochos que laboran en las inmediaciones colocaron una "palanca" como señalamiento.

Acción que ha sido de ayuda únicamente para quienes se incorporan hacia 5 de Mayo, pero los que caminan este trayecto hacia Madero, deben ponerse "trucha" de no pisar las láminas oxidadas o quedarán atorados al interior de estas, junto al cableado que yace dentro.

En este sentido, la serie de cableado está cubierta por basura que poco a poco ha incrementado su volumen, preocupando a los comerciantes que manifiestan su inquietud por ver el descuido que implica para el propio servicio de energía eléctrica y que podría afectarles gravemente en sus actividades.

Las malas condiciones de estas "puertas" que componen el registro en sí, están perdiendo fuerza, lo cual se traduce como un peligro latente para todos aquellos que frecuentan diariamente el callejón como atajo para llegar a sus trabajos a toda hora del día.

Es por ello que se exhorta a los elementos de la CFE a visitar este sitio lo antes posible. Deben remover la basura atascada al interior del registro, quitar la palanca y poner "láminas" nuevas a ese registro que (se supone) resguarda cableado de alta tensión. Los ciudadanos confían en su pronta intervención, ¡échenles la mano, CFE!

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