Un 21 de abril pero del año 1914, marines de los buques de guerra estadounidenses Praire, Florida y Utah comenzaron la invasión al puerto de Veracruz, llevada a cabo por el Contraalmirante Fletcher, por órdenes del gobierno norteamericano.
En aquel año, Victoriano Huerta gobernaba por decreto a México, donde meses antes se había autonombrado jefe del Ejecutivo, en su mandato limitó la libertad de expresión y el ejercicio de la democracia, para enfrentar a sus opositores disolvió las cámaras de Senadores y Diputados encarcelando a casi noventa de sus integrantes, incluso, mandó a asesinar a varios de ellos logrando una dictadura militar en el país.
Con esta invasión al puerto de Veracruz, el gobierno norteamericano intentaba detener el arribo del buque alemán “Ypiranga”, que transportaba armamento destinado al gobierno de Victoriano Huerta, quien los había traicionado para estar a favor de los alemanes y no del gobierno de los Estados Unidos, con la promesa de otorgarles concesiones petroleras en México.
Ese 21 de abril, los jóvenes cadetes mexicanos y la población civil de Veracruz, hombres, mujeres y niños, en condiciones de inferioridad numérica y de armamento, resistieron hasta el límite de sus fuerzas la incursión.
Fletcher, había ordenado el descenso de los marinos norteamericanos a tierras veracruzanas. El sentimiento de patriotismo impuso que varias personas se levantaran en lucha para enfrentarlos, como el caso del teniente José Azueta y su padre el comodoro Manuel Azueta, que estuvieron al frente de la Escuela Naval, recibiendo el fuego de los invasores junto con cadetes estudiantes.
El teniente José Azueta, se destacó por su ímpetu en la defensa y en el ánimo que trabajó junto con sus compañeros de batalla, combatiendo con una metralleta a los invasores en la esquina de la avenida Landero y Cos y la calles Esteban Morales, sitio en que fue herido en las piernas y un brazo, mismas que le causaron la muerte el 10 de mayo.
La tarde de ese 21 abril, más tropas norteamericanas desembarcaron por el Malecón de Paseos, obligando a los cadetes a retirarse, reembarcándose en medio de serias bajas, lo que originó que los norteamericanos continuaran su avance sobre la Escuela Naval Militar y el puerto.
Los cadetes de la Escuela Naval enfrentaron con fuerza y ánimo a los invasores, quienes por órdenes directas tuvieron que retirarse de la zona, la defensa no sólo la realizaron estos personajes, sino, los civiles que defendieron tanto por cantidad como por duración al frente, además de los militares que desobedecieron la orden de abandonar la plaza.
La defensa continúo el día 22 y 23 de abril, resistiendo al ataque de las tropas norteamericanas, quienes se retiraron por órdenes de la secretaría de Guerra hasta el 23 de noviembre de 1914.
Fotos tomadas de internet.
/ct
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