La jarocha ataviada con su traje blanco y su zapateado rítmico, con movimientos al compás del arpa y la jarana, sedujo una vez más a los turistas y veracruzanos que acudieron a los cafés del centro histórico de Veracruz.
Procedentes de todas partes de la República Mexicana y alguno con apariencia de extranjero, observaban embelesados los movimientos de la jarocha y a los dedos de los varones que le daban vida a la jarana y al arpa.
Al final estallaron en aplausos y en elogios para el folclor y las tradiciones veracruzanas, así como la sugerencia de que no se pierdan porque forman parte de la identidad de Veracruz.
Las vacaciones decembrinas se prolongan hasta la próxima semana y los prestadores de servicios confían en que en este periodo de asueto vendrán más visitantes, quienes recomiendan a este destino turístico si se llevan una buena impresión.
En el centro histórico, hasta el mediodía empezó a incrementarse el flujo de paseantes, ya que hasta las 11:00 de la mañana se veía a pocos caminantes, y varios de ellos acudían a las misas en templos católicos como la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, más conocida como Catedral de Veracruz.
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