Tasa de niños con talla baja en México sigue creciendo

Más del 12 por ciento de niñas y niños mexicanos tienen talla baja, situación que va en aumento, según estadísticas nacionales.

La comunidad médica especializada en el tema llama la atención en un asunto que va más allá de la simple estatura y pone sobre la mesa la necesidad de analizar la situación y sus implicaciones.

Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2022, en ese año la talla baja infantil aumentó en 0.2 por ciento respecto del año 2021.

La situación es compleja pues según la comunidad médica, aproximadamente el 12.8 por ciento de la niñez mexicana presenta talla baja.

Determinar la causalidad no es tan sencillo como atribuirlo a la estatura de los padres, porque existen más de 200 causas médicas que por una parte impactan en el crecimiento infantil y al mismo tiempo, ayudan a explicarlo, señaló el endocrinólogo Francisco Valdez.

Resaltó que la talla baja infantil es un padecimiento endocrino que impacta a niños y niñas de entre 0 y 4 años de edad y que se visibiliza porque no es la adecuada para su edad y sexo.

El 20 de septiembre es el Día Nacional de la Concientización del Crecimiento Infantil, por una iniciativa de la Coalición de Organizaciones de Apoyo a Pacientes Endocrinos (ICOSEP, por sus siglas en inglés) para concientizar a padres de familia y a profesionales de la salud sobre la importancia de dar el seguimiento correcto a la talla de los niños, como herramienta fundamental para la detección temprana de cualquier alerta e indicio adverso al desarrollo infantil.

Las más de 200 condiciones médicas que inciden y afectan el crecimiento infantil se clasifican en 3 categorías:

1. Problemas con el proceso del crecimiento en sí.
2. Problemas causados por factores externos como la desnutrición.
3. Enfermedades prolongadas o razones desconocidas.

El endocrinólogo Francisco Valdez hizo hincapié en que el crecimiento lento o acelerado de un niño o niña con respecto a otros de su misma edad y sexo puede ser un indicador de que algo no está bien y podría ser una señal de alteraciones en la hormona del crecimiento, lo que se asocia a un mayor riesgo no sólo de talla baja sino también, problemas cardiovasculares, huesos frágiles y una alta probabilidad de tener un bajo rendimiento escolar.

La recomendación es acudir al endocrinólogo pediatra para descartar o confirmar indicios de talla baja infantil.