Sustituirán en Úrsulo Galván al sacerdote Felipe de Jesús Enríquez; fallecido en Lomas 4

Las lluvias de la temporada aún no han dejado mayores daños en los templos católicos de la demarcación de la Diócesis de Veracruz, ni más casos trágicos como el del párroco de Úrsulo Galván, aseguró Aurelio Mojica Limón, párroco de la Catedral de Veracruz.

Explicó que las lluvias recientes sí han sido muy copiosas pero sólo un párroco de la zona del aeropuerto subió la situación en las redes sociales.

"Sí estuvieron fuertes las lluvias, nos afectaron bastantes colonias; algunas oficinas de algún sacerdote en alguna comunidad se vio afectada. Hay bastantes sectores, colonias, vehículos que sufrieron daños por estas lluvias que no esperábamos tan fuertes, pero daños graves no", señaló Mojica Limón.

Consideró lamentable el deceso del sacerdote Felipe de Jesús Enríquez Castillejos, quien estaba en la comunidad de Úrsulo Galván, ocurrido durante los recientes aguaceros cuando manejaba un automóvil en zonas afectadas al norponiente de la ciudad de Veracruz.

"No conocía la zona; y la lluvia, la falta de visibilidad, hizo que pereciera, tuviera este accidente; dolor para la comunidad, los familiares y mucha gente que asistió al sepelio en Úrsulo Galván, y luego fue trasladado a Arriaga, Chiapas, él era de por allá y fue trasladado a aquella comunidad, donde fue sepultado", señaló Mojica Limón.

El párroco de la Catedral de Veracruz destacó que ahora corresponde al obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch, designar a quien sustituirla al párroco Felipe Castillejos en la comunidad de Úrsulo Galván, que es bastante grande, con varias poblaciones y varias capillas.

Resaltó la presencia del sacerdote Felipe de Jesús Enríquez Castillejos, quien no era veracruzano pero se ganó a la feligresía.

"Es recordado con bastante alegría porque él era alegre, llevadero, tenía un carácter abierto, entraba en comunicación con cierta facilidad con todos y ahí en Úrsulo Galván lo recuerdan bastante, y en el sepelio desde la entrada del pueblo llevaron el ataúd hasta la Iglesia, y la gente cantando, así lo despidieron", expresó Mojica Limón.

Recalcó que hay pocos sacerdotes para cubrir todas las necesidades, debido a la falta de vocaciones.