Desde hace más de 35 años, Susano Cardoza recorre el país para comercializar sus pinturas, en miniatura, principalmente en monedas y tarjetas telefónicas y espejos portátiles.
En esta ocasión se encuentra en la ciudad de Veracruz para pasar fin de año y vender en la vía pública alguna de sus obras que tienen un precio de 30 a 50 pesos.
“Empecé después del 85, cuando el temblor me quedé sin trabajo, había visto un señor que pintaba en platos cuando iba a mi trabajo en la Ciudad de México y memoricé algunas cosas que hacía, y cuando me quedé sin trabajo, empecé a pintar algunas cosas en miniatura para economizar la pintura, la pintura es óleo”.
De origen oaxaqueño, con una mochila al hombro y al interior sus pinturas, Susano Cardozo, ha logrado viajar como intercambio cultural a Estados Unidos a preservaciones indio-norteamericanas en Nueva York, Los Ángeles, Fidadelfia, Nueva Jersey en donde presentó sus obras.
Además en el México conoció Tijuana, Mazatlán, Guadalajara, Morelia, Puebla, Veracruz, Tabasco, Chiapas, entre otros estados del país.
“Lo que sé, todo, ha sido empírico, yo no tomé clases pero hace años por televisión pasaba un señor que se llamaba Bob Ross en el placer de pintar, conectando lo que había visto, y las clases con Bob Ross, aquí está el resultado”.
Sus inicios como pintor fueron en el metro Zapata y en Plaza Universidad de la Ciudad de México, en donde conoció a diversos artesanos y agrupaciones de artistas que lo impulsaron a continuar su carrera como pintor miniaturista.
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