En las últimas semanas se registró un incremento en el número de personas contagiadas con el virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19. Según el informe más reciente de la Secretaría de Salud, publicado el martes 16 de julio, entre el 27 de junio y el 6 de julio se registraron 429 nuevos casos a nivel nacional, además de 10 muertes adicionales.
Este repunte en los contagios subraya la importancia de mantener las medidas de prevención y el seguimiento de los protocolos sanitarios establecidos.
El informe “Informes Semanales para la Vigilancia Epidemiológica de Influenza, COVID-19 y otros virus respiratorios 2024” reveló que, hasta la semana 26 del año, cerrada el 6 de julio, México reporto 8 mil 075 casos confirmados de COVID-19 y 375 muertes relacionadas con la enfermedad.
A nivel nacional, la Ciudad de México encabeza la lista con el 25.8 por ciento de los casos, seguida por Querétaro (8.7%), Estado de México (8.5%), Nuevo León (6.3%) y Puebla (4.6%). Veracruz, aunque presenta un aumento en los casos, no se encuentra entre las entidades con mayor incidencia.
En Veracruz, según el último reporte semanal de la vigilancia epidemiológica de la Secretaría de Salud, hubo un incremento gradual de casos entre el 26 de mayo y el 6 de julio. Durante este periodo, se confirmaron 46 nuevos casos, elevando el total a 207 pacientes con COVID-19 y 18 muertes en 2024. Este incremento, aunque significativo, no se clasifica como un repunte dramático.
Veracruz representa el 6.3% del total nacional de casos confirmados. En términos de mortalidad, aunque hay defunciones registradas en el estado, no se encuentra entre los más afectados, a diferencia de la Ciudad de México, Puebla, Jalisco, Estado de México e Hidalgo.
En términos de defunciones, Veracruz no se encuentra entre los estados con mayor número de muertes por COVID-19 en 2024. Los estados con mayor mortandad son la Ciudad de México, Puebla, Jalisco, Estado de México e Hidalgo. Este panorama subraya la variabilidad regional en la incidencia y severidad de la pandemia en México.
La nueva variante del COVID es de contagio rápido y la sintomatología es parecida a la primera, ya que los pacientes manifiestan dolor de cabeza, temperatura elevada, falta de olfato, dolor muscular, tos seca, escurrimiento nasal y dolor de garganta.
El médico Lorenzo Castañeda Pacheco recordó que el cubrebocas puede proteger y prevenir el contagio. Ante ello sugirió que al acudir a reuniones o lugares cerrados se ocupe el cubrebocas.
“Los pacientes que he tenido la oportunidad de atender han salido adelante y no han tenido la necesidad de internarse. Lo ideal es prevenir el contagio, no echar en saco roto lo que los médicos están avisando. Todo paciente que presente alguna sintomatología deben acudir al médico”.
Admitió que en ocasiones los síntomas se confunden con dengue por lo que sugirió acudir al médico para un diagnóstico más certero. Recomendó consumir más agua y reiteró la necesidad de continuar con el uso de mascarillas, la higiene de manos y el distanciamiento social para evitar una mayor propagación del virus.
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