La cantidad de vehículos que recorren el bulevar Manuel Ávila Camacho a lo largo del día estuvieron en riesgo por varios meses, todo gracias a una alcantarilla deteriorada que reportaron los conductores porteños, quienes ya se estaban quedando sin uñas por la preocupación que traían "cargando".
La rejilla estaba situada en el arroyo vehicular orientado de sur a norte, a la altura de la calle Emiliano Zapata. Yacía rota alrededor y la estructura metálica pandeada representaban una peligrosa combinación en la que cualquier jarocho podía convertirse en víctima del desperfecto.
Sin embargo, si no hubiese sido por el par de cubetas de plástico que los trabajadores colocaron encima de esta, pudieron presentarse percances sólo con el más mínimo contacto de alguna llanta con la alcantarilla, algo que, por fortuna, no ocurrió.
Otros que corrieron el riesgo fueron los choferes del transporte urbano, quienes además se rifaban dejando a sus pasajeros sobre esta zona con la pericia suficiente para cumplir con su trabajo y no poner en peligro a los usuarios mientras descendía de la unidad.
Sin embargo, después de nuestras publicaciones en redes y páginas del Corporativo Imagen del Golfo, la autoridad municipal porteña completaría el trabajo sustituyendo la rejilla y dejando una nueva en su lugar, removiendo también el par de cubetas que hicieron el paro a los jarochos por meses.
La flota agradece la atención y por ello se dedica este espacio, para reconocer su buen trabajo. Con esto, ya les evitaron problemas severos y cuantiosos a los ciudadanos de la conurbación. Bien hecho, Ayuntamiento de Veracruz, ¡Misión Cumplida!
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