Reparan calle en colonia Miguel Alemán en Veracruz; parecía zanja

Pos qué creen, banda... ¡milagro!. Después de tanto estar batallando, resulta que por fin ya compusieron la zanja esa que dejaron abierta como si fuera trinchera de guerra. Y todo gracias al Justiciero, este vato que sí se rifa por el barrio.

La bronca era allá en la calle Forestal con Murillo, en la Miguel Alemán, donde habían venido según a tapar un socavón, pero nomás vinieron a hacer más tiradero. Rompieron todo, escarbaron como si buscaran tesoro y dejaron tremenda zanja atravesando la calle de lado a lado, sin señalamiento y uno con el carro ahí sufriendo, pasándole despacito pa´ que no tronara la suspensión o no se le quedara el mofle.

Pero ya estuvo, raza. El Justiciero se aventó el tiro, se puso al tiro con quien haya sido, y zas, al poco rato ya andaban los trabajadores de vuelta, ahora sí poniéndose truchas. Taparon la zanja, dejaron parejita la calle, hasta parece nueva.

Quedó casi como nueva.

Nomás así nos hacen caso, con presión, porque si no, ahí se quedan los hoyos como decoración urbana. Así que gracias al Justiciero, que no se raja y sí alza la voz por los que andamos a pata o en carro, pero igual de fregados por tanta obra mal hecha.

Si no fuera por el Justiciero, esa zanja seguiría ahí, bien abandonada, llenándose de tierra, hojas y hasta basura que la misma banda ya le estaba aventando. Como que dijeron "pos si nadie la arregla, mínimo que sirva de bote".

Ahora lo que falta es que no se les ocurra volver a romper nomás por romper, porque ya sabemos cómo se las gastan. Que si el agua, que si el cable y otra vez a abrir. ¡No manchen! Mejor que se pongan de acuerdo todos y le metan mano bien de una vez, no que a cada rato andan parchando como si fueran curita pa´ fractura.

¡Chido por su servidor!