Con el regreso a las aulas, familias veracruzanas contemplan alternativas para mantener su economía estable. Aunado a la cotización de los útiles y uniformes en diversas papelerías y proveedores, respectivamente, buscan conservar lo que todavía tienen en casa para darle una "segunda oportunidad" ante el nuevo ciclo escolar.
Entre los gastos más significativos, se encuentra el calzado. Y una de las opciones más asequibles, sigue siendo la búsqueda de locales que se dediquen a brindarles mantenimiento, teniendo incluso a su zapatero de confianza.
Bajo esta premisa, hay un local que reconoce el aumento de afluencia y clientela en esta temporada, la renovadora de calzado "El Pájaro Madrugador", ubicado en la esquina de las avenidas Nicolás Bravo y Juan Soto, en la zona de mercados porteños.
"Con el regreso a clases, vemos llegar un montón de gente, padres de familia que nos traen los zapatos de sus niños para que les hagamos todo tipo de 'arreglo'. Y llegan desde temprano. Nosotros abrimos a las 9:00 de la mañana y nos ha tocado ver gente formada esperando que abramos el negocio", contó Julio César Mendoza, zapatero.
Entre los trabajos que más demanda obtienen, se encuentra el pintado, cosido y cambio de suelas. Aunque no se tenga definido el público que asiste a pedirles dichas composturas, Julio César y su hermano Manuel tienen identificado qué tipo de calzado es el que reciben en mayor número.
"Sin duda, recibimos más calzado de niño que de niña. Nos llegan de los dos, pero creemos que el calzado de niño se gasta más porque algunos acostumbran a jugar futbol en el recreo o saliendo de sus clases con esos zapatos, por eso algunos llegan 'agrietados' o con la suela despegada y tenemos que pegarlos para después coserlos.
"La verdad, es una de las mejores temporadas para nosotros porque siempre tenemos chamba, gracias a Dios. Aunque estamos de 9:00 a 7:00 de la tarde, nos hemos quedado trabajando hasta las 3:00 o 4:00 de la mañana terminando todos los zapatos para hacer la entrega lo más rápido y puntual posible", agregó Julio César.
En este sentido, el costo del cosido de la suela es de 190 pesos, mientras que el pintado o, en su defecto, repintado del calzado ronda entre los 90 hasta los 150 pesos, dependiendo de las necesidades del cliente y los remiendos que necesite la pieza.
Además del calzado, en "El Pájaro Madrugador" también se hacen trabajos para cambiar y reforzar el cierre a las mochilas, otro de los productos primordiales que integran la lista de útiles escolares, teniendo un costo de 90 pesos.
Para quienes necesiten acudir por algún trabajo o emergencia relacionada a su calzado, Julio César y Manuel invitan a la ciudadanía para que consulten su página de Facebook (Pájaro Madrugador), o preguntar precios directamente al teléfono 2294773861, disponible desde las 9:00 de la mañana hasta las 7:00 y media de la tarde.
Foto: Víctor Andrade.
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