Qué onda mis hermanos jarochos de corazón!!! Es un super gusto saludarlos este día.
Fíjense que en esta semana caminaba su servidor por calles del centro histórico y al pasar en Ocampo entre Independencia y 5 de Mayo, que me topo en la banqueta con la tapa de un registro levantada y lo primero que salía a relucir eran las aguas no negras, sino grises, color añil o sabrá Dios cuál, cuya fetidez podía resucitar a un difunto y hacerlo volver a morir.
Un espectáculo dantesco, como surgido del averno y un castigo para el olfato, mis carnales!!!
Además del olor surgido como del inframundo, la visión era repugnante. Imagínense si algún caminante hubiera resbalado y caído adentro de esa ventana al mundo subterráneo, mis cuates!!!
Es cierto que en ciertas circunstancias se tapan los drenajes, pero tener la visión a la vista de todos....!!! Y al olfato humano!!!
Así que mejor ni caminar por ahí, mis brothers jarochos de corazón, hay que rodear la manzana o caminar por la acera de enfrente y disfrutar el olor de las tortas, no el aliento del más allá, mis hermanos veracruzanos.
Esperemos que mañana ya no esté esa visión pero sobre todo, los olores.
Pórtense bien, mis hermanos veracruzanos, y por ahí nos veremos.
Se despide su brother del alma, El Justiciero.
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