Reducción de jornada laboral en México puede llevar a las empresas a la informalidad

La reducción de la Jornada Laboral en México podría traer como consecuencia la informalidad en las empresas, aseveró Braulio Terán del Valle, experto en leyes laborales. 

Planteó inquietudes acerca de la propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas y abogó por una transición gradual.

“Hacer una reforma en este momento que marque tan drásticamente este cambio desde luego puede generar otro tipo de prejuicio y yo considero que el prejuicio más directo es que pueden caer es la informalidad”.

Subrayó la necesidad de una reducción ordenada y consensuada, argumentando que cada tipo de trabajo tiene demandas específicas que no pueden regirse por reglas generales. 

En este sentido, instó a un análisis minucioso de la iniciativa, enfocándose en sus implicaciones detalladas.

Reducción de la jornada laboral podría llevar hasta 4 años. Foto: César Torres

“Lo que se propone es que sea de manera gradual, sea algo más flexible, sea algo que se pueda ir manejando de una manera que se pueda llegar a ese punto, pero que no sea un momento de un día para otro”.

En el ámbito empresarial y académico, se propone un enfoque más flexible y gradual, extendiendo la reducción de la jornada laboral a un período de cuatro años. 

Esta perspectiva busca equilibrar las necesidades laborales con las demandas del mercado, permitiendo una adaptación más suave para empleadores y empleados.

“Yo creo que se pueda dar en un aproximado de 3 a 4 años, no es algo mediático, ¿por qué? porque los procesos de producción, las ramas de producción, porque la industria, porque los servicios, todos nos tenemos que adaptar, e incluso el propio consumidor, nos tenemos que adaptar”. 

Aunque Terán del Valle expresó la esperanza de que la iniciativa avance y sea aprobada, destacó la importancia de abordarla con cautela y considerar las diversas complejidades involucradas. 

Finalmente, comentó que el llamado a la gradualidad y flexibilidad resuena tanto en el ámbito legal como en el empresarial, marcando un punto crucial en el debate sobre el futuro de la jornada laboral.