Al inaugurar la primera Planta de Abasto (recicladora) de Coca Cola FEMSA en Veracruz el director de Operaciones para ALPLA en México y Centroamérica, Helmut Hoedel, destacó la importancia de que los envases de refrescos ya no terminen en las lagunas, ríos y mares, sino que se reutilicen en vez de fabricar más y más.
Explicó que esa empresa asociada a Coca Cola FEMSA lleva un buen avance en el reciclaje siempre ha sido una prioridad.
"Hace 25 años empezamos con el reciclaje de materiales plásticos en nuestras botellas y hemos empezado aquí en México en el 2005 con FEMSA y Coca Cola México y hemos reciclado durante estos años más de 150 mil toneladas de botellas de plástico. "Comparado con lo que hoy en día está en circulación de plástico, parece que es poco, pero ya es mucho y con los proyectos que tenemos, el proyecto de Cunduacán, Tabasco, ahí vamos a reciclar otras 50 mil toneladas al año de botellas postconsumo; es otro paso importante para llegar a un mayor porcentaje de reciclado", subrayó Hoedel.
Destacó que en ALPLA se abrió la planta de reciclado de polietileno, con una capacidad de recolectar o usar 40 mil toneladas de botellas postconsumo de alta densidad, que son las de shampoo, de detergente y otras, y están reciclando ya 40 mil toneladas al año de ese tipo de material.
El representante de ALPLA dijo que del pet que llega al mercado de recupera entre 50 y 60 por ciento en México, pero cambia un poco cada año el porcentaje.
Informó que en comparación con el resto del país, el sureste mexicano está rezagado en el reciclaje.
"El proyecto está atacando los estados del sureste, en donde todavía tenemos en México una tasa de recuperación más baja, y con éstas plantas de abasto y de acopio estamos impulsando que también en los estados del sureste se incremente este porcentaje de recuperación.
"PLANETA es una empresa en la que tenemos 2 socios y 50 por ciento de recuperación Coca Cola FEMSA y 50 por ciento de ALPLA. Somos socios internacionales pero la empresa es mexicana", indicó Helmut Hoedel.
Dejó en claro que producir plástico no es malo; lo que se cuestiona es la disposición final de éste al convertirse en basura y terminar en cuerpos acuáticos y en basureros.
El propósito de los proyectos que tienen es fomentar la recolección: que no se tire, sino que se valorice el material y se reintegre al proceso:
"Se convierten las posibles botellas de postconsumo en nuevas botellas de producto de consumo. Entonces, no se pierden porque se regresan y ya no acaban en los ríos y los mares de este mundo", recalcó.
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