Preparar un delicioso y cremoso helado de fresa en casa es la forma perfecta de dar la bienvenida a los días más calurosos.
Este postre no solo es refrescante, sino que también aprovecha las bondades de la fresa, una fruta que, según la Fundación Española de Nutrición, aporta una cantidad de vitamina C comparable a la de una naranja.
Además, su bajo índice glucémico la hace ideal para personas diabéticas, según la Secretaría de Salud.
Ingredientes para tu Helado de Fresa Casero
- Fresas: 3 tazas, limpias, sin rabitos y picadas. Las fresas son el corazón de esta receta, no solo por su sabor sino por sus beneficios nutricionales.
- Azúcar refinada: 200 g, para endulzar nuestra preparación.
- Yogur sin azúcar: 250 g, que aporta cremosidad y un toque ácido equilibrado.
- Crema para batir: 400 ml, el ingrediente clave para conseguir esa textura suave y esponjosa.
- Esencia de vainilla: 1 cucharada, para añadir profundidad al sabor.
- Azúcar invertido: 3 cucharadas, para evitar la cristalización y mejorar la textura del helado.
Pasos para la Preparación
- En un tazón, combina las fresas, el yogur y el azúcar refinada. Bate bien hasta integrarlos por completo y obtener una mezcla homogénea.
- En otro recipiente, bate la crema para batir con la esencia de vainilla hasta obtener picos suaves. Incorpora el azúcar invertido y sigue batiendo hasta mezclar bien.
- Une cuidadosamente la crema montada con la mezcla de fresas, integrando con movimientos envolventes para mantener la textura aireada.
- Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador y cubre con papel film. Congela durante dos horas, batiendo ocasionalmente para romper los cristales de hielo.
- Deja el helado en el congelador durante 6 a 12 horas más antes de servir. Este tiempo adicional asegura una consistencia perfecta.
Este helado es versátil. Puedes servirlo solo, utilizarlo para crear malteadas, galletas heladas, complementar los waffles del desayuno, o incluso hacer un pastel helado. Las posibilidades son infinitas y deliciosas.
El helado de fresa casero no solo es una delicia para el paladar, sino que también es una forma saludable de disfrutar un postre, aprovechando los nutrientes y los beneficios de las fresas. Es una receta fácil, deliciosa y perfecta para compartir con familia y amigos.