Rampas de frenado de emergencia serán gratis en las Cumbres de Maltrata

Hasta 200 mil pesos pagaban transportistas por el uso de rampa de emergencia para frenado y la maniobra de arrastre, lo cual se redujo con la eliminación del cobro por el uso de la rampa, señaló Aldo Romero Lezama, delegado regional de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas A.C. (AMOTAC) en Orizaba.

De acuerdo con Caminos y Puentes Federales (Capufe), una rampa de frenado es uno de los varios dispositivos que garantizan la seguridad de los usuarios de autopistas.

La normatividad vigente menciona que una rampa de emergencia para frenado es una construcción que requiere un diseño especifico de acuerdo a la orografía, el terreno en general, información detallada del proyecto geométrico, por lo que es indispensable un estudio para contar con las mayores probabilidades de que un vehículo pesado tenga la oportunidad de que a kilómetros de distancia, siguiendo la señalización prevista para el caso, haga uso de este espacio diseñado como una alternativa de seguridad.  

El ancho de las rampas de emergencia para frenado ronda entre los 10 a 12 metros, el ancho del camino auxiliar debe ser de 3 a 5 metros. Se indica que la longitud es variable, mientras que los materiales para formar la cama de frenado serán friccionantes, de difícil compactación y estarán limpios de partículas contaminantes.

Fotos. SICT

¿Tiene costo?

De acuerdo con información de Capufe publicada en 2022, el uso de rampas de emergencia para frenado no tiene cobro. El costo que se genera es el derivado por los daños o reacomodo de los materiales que se genera al momento de usar la rampa. Señala que, si el vehículo cuenta con seguro, la aseguradora debe ser la encargada de cubrir ese costo.

“En caso de no contar con seguro, (el cual es obligatorio por ley), los autos particulares menores a 3.5 toneladas, deben pagar un deducible de 7 mil pesos, en el caso de vehículos mayores a 3.5 toneladas sin seguro, éstos deben cubrir el costo directamente”, indica Caminos y Puentes Federales.

Sin embargo, el cobro por los daños o reacomodo de materiales representaba para transportistas un costo oneroso, ya que además si el transportista no cuenta con una póliza de seguro con cobertura amplia debe pagar también el arrastre de la unidad, señaló Aldo Romero Lezama, delegado regional de la AMOTAC en Orizaba.

Fotos. SICT

“Capufe si tenía un costo por el uso de rampas, dependiendo el daño que se le hiciera era entre 60 y 90 mil pesos lo que pagamos por el uso de rampa, más la maniobra de la grúa, pero precisamente por el bloqueo que íbamos a hacer AMOTAC el pasado 29 y 30 (de agosto), Gobierno federal con la SCIT, nos citó dialogó (…) Se logró que ya no se cobrara el importe, eso fue un logro de AMOTAC, en el que ya el uso de las rampas son gratuitas, obviamente lo que si se paga es la maniobra de la grúa”, dijo.

Romero Lezama subrayó que el seguro de Capufe no cubre la maniobra de la grúa, por lo que todo depende del tipo de seguro que cuente la unidad, si es de cobertura amplia o solo de daños a terceros. Y es que la ley solo les exige tener un seguro de daños a terceros.

“Si no tiene la cobertura amplia una grúa te cobra, dependiendo la maniobra, entre 30 mil y 120 mil pesos”, mencionó.

Afirmó que el seguro de cobertura amplia para una unidad de carga, tiene un alto costo.

“Si, si es un tanto costoso. Para un camión, ejemplo, una cobertura básica solamente de daños a terceros te costaría más o menos, el año unos 20 mil pesos; y si quieres poner cobertura amplía te costaría como 70 mil pesos más o menos, eso en un camión de modelo atrasado. Si es un modelo nuevo entonces si son como 150 mil pesos al año de seguro”, mencionó.

Fotos. SICT

Estos costos aproximados de póliza de seguro no incluyen la mercancía, agregó que ese es otro tipo de seguro extra en el que se debe invertir.

Debido a estos costos que representaban para los transportistas y a las peticiones del sector, en marzo pasado la Cámara de Diputados reformó la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, en materia de gratuidad del uso de rampas de emergencia.

Al manifestar que el transportista siempre ha estado muy golpeado, señaló que, por el uso de la rampa y la grúa, pagaban hasta 200 mil pesos.

“Vamos a pensar que, si un tráiler cargado entró más allá del 50% de la rampa, entre rampa y grúa eran como 200 a 250 mil pesos más o menos”, estimó.

Cuestionado sobre si la gratuidad de la rampa está condicionada a quienes tienen licencia y documentos en regla, tal como lo señala una publicación del medio am Querétaro, donde cita a la diputada federal Marcia Solórzano Gallego, el delegado de AMOTAC en Orizaba dijo que no está condicionada.

“Esto ya tendría que ver más con el tema de Guardia Nacional en el tema de infracciones. Cualquier vehículo que el conductor no traiga licencia se aplica una infracción y obviamente si el conductor no trae licencia ningún seguro aplica”, comentó.

Respecto a si es verdad que algunos choferes preferían estrellarse contra otra unidad a usar estas rampas debido al costo, dijo:

“Yo creo que en situaciones de emergencia ya depende del temple de cada conductor, no creo que haya sido el meollo, pero hay quienes han decidido pararse con el cerro y otros meterse a la rampa”.

Ubicación

Romero Lezama afirmó que estas rampas de emergencia para frenado se encuentran señalizadas y en condiciones óptimas, incluso en la zona Centro actualmente Capufe les está dando mantenimiento.

Aunque consideró podría ayudar la instalación de dos rampas más en la autopista México - Veracruz, una casi para terminar de bajar a la altura del tramo de Maltrata y otra más abajo, por el trébol de Maltrata.

Actualmente, en la red carretera a cargo de Capufe, hay 20 rampas de emergencia, su ubicación está planeada para poder interceptar la mayoría de vehículos pesados, a una distancia considerada entre 5 y 7 kilómetros de la pendiente descendente, en camino recto, todo lo cual hace factible interceptar los vehículos en riesgo.

Es decir, se debe ubicar en un punto de la pendiente que permita interceptar la mayor cantidad de vehículos fuera de control y antes del lugar donde se registren accidentes o donde exista un sitio de alto riesgo por falla en el sistema de frenos.

Para lograr ello se requiere de una selección adecuada de los materiales que se utilicen para su construcción y la definición de sus sistemas de drenaje, subdrenaje y señalamiento complementario, señala Capufe.

Los tipos de rampa de emergencia para frenado se pueden clarificar en tres tipos, en función de las condiciones del terreno, de acuerdo con el micrositio de Caminos y Puentes Federales:

• Descendente: Tienen una cama de frenado de espesor uniforme con pendiente longitudinal descendente; suelen ser de mayor longitud y depende de las características del material granular y la velocidad del vehículo.
• Horizontal: Tienen una cama de frenado horizontal de espesor uniforme, sin pendiente longitudinal; la detención se limita al aumento de la resistencia a la rodadura por lo que suelen ser largas y dependen del material granular y la velocidad del vehículo.
• Ascendente: Tienen una cama de frenado con espesor uniforme y pendiente longitudinal ascendente; se aprovecha la resistencia a la rodadura y la acción de la gravedad; suelen ser menos largas.

En cualquier caso, lo que se pretende es que los vehículos que ingresen lo hagan lo más directo posible y de forma segura.

De las 20 rampas que reporta Capufe en sus tramos, en el estado hay tres, las cuales se ubican en: autopista Acatzingo-CD. Mendoza, kilómetro 234+000 A de lado izquierdo; en esta misma autopista, pero en el kilómetro 235+500 A del lado derecho.

La tercera se ubica en la autopista Las Choapas-Raudales-Ocozocoautla, en el kilómetro 160+360 B lado derecho.

¿Qué es una rampa de frenado, según Capufe?

“Una rampa de emergencia para frenado es una franja auxiliar instalada a un costado de la carretera, la cual sirve para detener los vehículos que por algún motivo han tenido una falla en el sistema de frenos. Funciona como una superficie de retención para disipar la energía de los vehículos, desacelerándolos de forma controlada y segura hasta su detención.

“Cuentan con un acceso, una cama con material granular y un camino de servicio auxiliar; sobre el pavimento le anteceden unas rayas en color rojo, primero discontinuas y después continuas las cuales indican la trayectoria que deben seguir los vehículos que requieran hacer uso de ellas. [sic]”, explica la dependencia.

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