¿Qué hacer si me picó un erizo en Veracruz? Sigue estas recomendaciones

Con las altas temperaturas registradas en Veracruz, la gente está buscando destinos playeros para refrescarse los fines de semana, sin embargo, junto con la diversión, es importante estar preparados para enfrentar posibles encuentros con criaturas marinas como erizos y aguamalas, cuyas picaduras pueden causar molestias y complicaciones si no se tratan adecuadamente.

Las picaduras de erizos y aguamalas pueden ocurrir accidentalmente al caminar descalzos en la playa o al nadar en aguas poco profundas.

Ante esto, es fundamental conocer los pasos a seguir para proporcionar los primeros auxilios de manera efectiva.

Erizos de mar en playas de Veracruz.

¿Cómo curar una picadura de erizo de mar?

• 1.- Retira de inmediato los restos de púas o de cualquier otra parte del animal incrustada en el cuerpo. Utiliza unas pinzas para quitar con mayor comodidad las “espinas” grandes.
• 2.- Lava la zona afectada con agua y jabón para evitar que se infecte.
• 3.- Toma un analgésico y antiinflamatorio de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno. También es recomendable el uso de productos y lociones especializadas en el tratamiento de picaduras.
• 4.- Es importante llamar a un médico si sientes alguno de los siguientes síntomas para que explore la zona afectada y te recomiende el mejor tratamiento para tu caso: Fiebre, hinchazón en otras zonas del cuerpo, dolores musculares, náuseas y vómitos, y paralización de algunas partes del cuerpo.

Erizos de mar en playas de Veracruz.

¿Cómo prevenir una picadura de erizo de mar?

En algunas playas de Veracruz es común la presencia de erizos, más en las zonas rocosas como las llamadas rompeolas, por lo que debes evirtar estas zonas, además de utilizar chanchas o zapatos para agua si vas a caminar algunos tramos largos.

Toma muchas precauciones antes de nadar y sumergirte en el agua, sobre todo si sabes que vas a ir por una zona de rocas o de muchas algas y si vas a pisar en las rocas o en el suelo del fondo.

Cuando detectes la presencia de un erizo de mar en el agua, procura no acercarte demasiado a su zona: trata de rodearlo sin tocar ninguna de sus espinas porque un simple toque o rozadura será suficiente para hacerte daño en la piel.