Protege a tus mascotas del peligro de la pirotecnia en estas Fiestas Patrias

A unos días de las fiestas patrias, es importante proteger a las mascotas porque como cada año, vuelve la pirotecnia y el tronar artefactos que las asustan; muchas huyen, se extravían y nunca vuelven a casa, alertó Alfredo Fernández Guzmán, presidente de la Asociación Civil PATAS, A.C., (Protegiendo el Ambiente y Transformando Animales Saludables).

A pocos días del Grito de Independencia, que es la noche del 15 de septiembre, se espera la venta de objetos hechos a base de pólvora para prenderles un cerillo, lanzarlos al aire al aire en señal de júbilo y recordar el inicio de la Guerra de Independencia de 1810.

Ante ello, el activista por los animales domésticos exhortó a la conciencia de los jarochos para no hacer sufrir a las mascotas, porque cada trueno de pólvora les lastima los oídos, les causa miedo y estrés, huyen y en su escape desenfrenado corren peligro de extraviarse y no saber volver o de que los atropellen y mueran o quizá sobreviven pero quedan lisiados de por vida.

"Ya vienen las fiestas patrias y mucha gente todavía utiliza la pirotecnia. Los animalitos cuando escuchan la pirotecnia entran en estrés y muchas veces salen sin control de su casa para resguardarse, pero no saben regresar y se pierden, y hay gente que dolosamente los agarra para utilizarlos para sacrificios.

"Por eso hay que tener mucho cuidado, tener las puertas cerradas, tratar de dar al perro algún tranquilizante para que no se pierda", subrayó Fernández Guzmán.

DIjo que desafortunadamente hay estadísticas de que en estas fechas los perros que salen de casa ya no regresan.

De ahí la importante de poner una plaquita en su correa o en su collar, con el número telefónico del propietario, pues hay personas que sí llaman y pueden llevarlos a casa o el propietario ya sabrá en dónde recuperar a su perro o su gato.

Apeló al raciocinio, conciencia y solidaridad de la población para no quemar pirotecnia y mucho menos la que produce un estruendo que lastima los oídos no solamente de los perros, sino también de muchas personas, al margen de que pueden causar un incendio.