Con la derrota en el Estado de México el Partido Revolucionario Institucional (PRI) firmó su extinción y se convirtió en un zombi, antesala de la conversión en un cadáver político, afirmó Juan Miguel Góngora Sohle, coordinador regional del Partido del Trabajo en Veracruz.
"Era una cuestión de tiempo para que el PRI perdiera sus bastones que con tanto celo cuidaba; es una derrota simbólica en la casa del grupo Atlacomulco, que ha sido la mano que ha mecido la cuna durante muchos años del PRI en el gobierno: fue simbólico darle un golpe al grupo Atlacomulco en su casa; eso nos habla de que el PRI ya está en una franca etapa de extinción.
"Yo quisiera no especular, pero es posible que después del 2024 el PRI desaparecerá, según las tendencias, según opinión de la gente y según las encuestas", aseveró Góngora Sohle.
Y fue más lejos, al augurar que los días del otrora poderoso e invencible partido de Plutarco Elías Calles es como un muerto en vida que expira poco a poco, apenas con respiración artificial.
"La joya de la corona de la 4T era el Estado de México. Se le dio un golpe mortal al primer padrón nacional de votación, y quitándole esa joyita a la corona, el PRI ya está en agonía", sentenció el representante petista.
Y fue contundente, directo.
"Para las nuevas generaciones el PRI representa todo lo que las nuevas generaciones no deberían ser. Digamos que es un zombi, el PRI no tiene manera de volver al lugar que tuvo”.
Recalcó que a nivel estatal el PRI tampoco es un gran activo y también se irá, sentencio.
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