Una grieta que atraviesa a lo ancho la avenida Víctor Sánchez Tapia, donde inicia el puente Torrentes, preocupa a los vecinos de la zona, quienes señalan se ha hecho más ancho.
En junio pasado las lluvias deslavaron la arena de un costado del puente Torrentes, ubicado al norte de la ciudad, el gobierno municipal rellenó y construyó un colector pluvial.
Justo a esa altura una grieta ya se registró en la carpeta de concreto hidráulico, mismo que a decir de vecinos después de las obras se perfeccionaron a todo lo ancho de la vialidad.
"Esa grieta se hizo ahorita que repararon el puente, supuestamente es reparación de la mejor pero es una porquería; para repararlo tienen que cimentar desde abajo no nada mas rellenar con arena y volverle a poner su cápita de cemento como un maquillaje", dijo el señor Luis Rodríguez, vecino de la zona.
"Se va a seguir abriendo cada vez más porque hay movimientos de tierra y se va deslavando por abajo, y esa hendidura que tiene a lo ancho de la calle se va a llevar la arena con el tiempo cada vez que llueva", comentó.
Vecinos coincidieron al señalar que esta grieta, se hace cada vez más ancha.
"Se ha ido anchando, no estaba tan así", dijo uno de los vecinos.
"Eso no estaba, es reciente [...] Ahorita me estoy dando cuenta que esta un poco más ancha, es visible se percata uno", dijo la señora María.
Fotos: Myriam Serrano.
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