Mis chamacos, ya está aquí de nuevo su Justiciero favorito recorriendo la zona conurbada, porque aunque no parezca, siguen habiendo reportes de infraestructuras y calles en mal estado.
En esta ocasión, me llegó la denuncia de una usuaria que ya no aguanta más con su problema, pues a pesar de las múltiples denuncias, las dependencias y autoridades no atienden el llamado.
Mi amiga que ya es personal, me habló una tarde bien asustada para decirme que un poste de luz, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se está cayendo a pedazos, lo cual le preocupa pues se encuentra afuera de su domicilio.
A la hora de la llamada, muy preocupada me informó que justo en ese momento se estaba desmoronando el susodicho poste, que hasta chispas sacó.
Me informó que desde hace aproximadamente tres meses se viene presentando esta situación, mismo tiempo que la CFE solo le da largas y hace como que va a revisar pero nomás no componen nada.
Inmediatamente acudí al sitio en cuanto colgué la llamada, pues aunque el chisme estaba bueno, tenía que ver con mis propios ojos lo que me había contado.
Lectores, nuestra amiga tiene miedo que una noche se haga un cortocircuito y resulte aún peor el problema, pues al estar muy cerca del poste de luz, su hogar corre el riesgo de incendiarse.
Queridos amigos de CFE, no se pasen y ya atiendan de verdad su poste ubicado en la Calzada de la Armada de México entre Díaz Mirón y Lafragua, en la colonia Electricistas del municipio de Veracruz.
No esperen que suceda una tragedia mayor, pues me dijo la usuaria y amiga afectada que ya una parte le cayó encima a un carro particular. Lo bueno que la unidad tenía seguro, si no, para que les cuento.
El último evento de norte agravó más la situación, y ante el próximo norte ya pronosticado, nuestra amiga vive con el miedo de que una situación de mayor envergadura y lamentable suceda y le afecte a su persona.
Yo me despido para seguir atendiendo más casos como este, pues gracias a sus reportes, es como puedo ayudarlos a qué nuestra ciudad se vea mejor.
No se olviden de seguir alertándome de todo lo que vean, que sin importar el clima, yo cruzaré los montes, los ríos y los mares para que sean resueltos cada uno de sus problemas. ¡Chao!
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