¿Porqué no debes regalar mascotas en Navidad? Te decimos

Regalar mascotas en Navidad, aunque pueda parecer una idea encantadora, conlleva una serie de consideraciones que pasan desapercibidas en medio del espíritu festivo. Ricardo Colorado Alfonso, director de Medio Ambiente y Protección Animal del Ayuntamiento de Veracruz, recordó que las mascotas demandan atención constante, cuidados y un compromiso a largo plazo.

Y es que la emoción del momento puede nublar la realidad de la responsabilidad que implica tener una mascota y muchos perros y gatos terminarán en la calle. En lugar de sorprender a alguien con una mascota en Navidad, sería más prudente considerar otras opciones de regalos.

“Primero hay que preguntar si la persona tiene espacio  tiempo y economía, porque muchas veces es cosa también de economía y es ahí donde vienen las omisiones, de que dejan de alimentar bien a los perritos”.

Las mascotas requieren cuidados continuos, desde la alimentación adecuada hasta la atención veterinaria regular. La adquisición de una mascota debe basarse en una decisión informada y reflexiva, asegurándose de que el receptor del regalo esté preparado para asumir estas responsabilidades.  

“Evitar el regalar por regalar y checar con la gente si quiere y puede cuidar un animalito para que no acaben en la calle abandonados”.

La elección de una mascota debe estar alineada con el estilo de vida y las circunstancias del destinatario. Cada especie y raza tiene necesidades específicas, y no todas las mascotas se adaptan a cualquier entorno o situación. Regalar una mascota sin tener en cuenta estos factores puede llevar a una incompatibilidad entre el animal y su nuevo hogar, lo que a menudo resulta en el abandono o la entrega a refugios de animales.

También recordó que en el Centro de Salud Animal de Veracruz hay varios animales a la espera de ser adoptados.

Una mascota necesita atención y espacio

• 1. Tener una mascota por moda
• Suele pasar que justo por las fiestas decembrinas todo mundo buscar una mascota, tomar la decisión por moda no es lo ideal, mejor reflexionen y háganse estas preguntas: ¿realmente queremos una mascota? ¿Somos capaces de cuidarla? ¿Tenemos espacio?
• 2. Tener una mascota porque todos la tienen
• ¿Quién no sabe del vecino o de los amiguitos que tienen un conejo, un gato o una tortuga? ¡Todos! Así que lo lógico indica que nuestro hijo también quiere uno. Aquí hay que poner sobre la mesa que no solamente es hacernos las preguntas anteriores, sino decirle a los niños: ¿están dispuestos a limpiar y a mantener en óptimas condiciones su lugar de dormir?
• 3. Un animal no es un juguete
• Se trata de un nuevo miembro de la familia, si lo dejarán de lado o lo querrán abandonar al cabo de poco tiempo en definitiva no deberían contemplar la posibilidad de tener una mascota. No deben pensar que un perro o un gato es para subirlo a una bicicleta o para maquillarlo, no, es un ser vivo que merece respeto y cuidado.