¿Por qué Otis fue tan destructivo, qué falló? El meteorólogo Isidro Cano lo explica

Los daños causados por el huracán Otis en la costa guerrerense aún no son cosa del pasado y el fenómeno podría repetirse, alertó el meteorólogo Isidro Cano Luna.

Cuando Acapulco todavía no se repone de los daños ya se genera una nueva amenaza, resaltó el meteorólogo veracruzano.

Recordó que lo que ocurrió en Acapulco se debió a la intensificación del huracán Otis en Acapulco que en cuestión de 12 horas, de ser una tormenta tropical alcanzó la categoría 5 en la escala Safir Simpson.

“Fue consecuencia del severo calentamiento que presentó el Pacífico oriental, pero reforzado”, explicó Cano Luna.

Destacó que en el 2023 las costas occidentales de México se vieron severamente afectadas.

Mencionó que hace algunos días fue el huracán Norma, y ahora vino y rematar el huracán Otis.

Dijo que el fenómeno de El Niño, más propio del hemisferio norte, favorece un mayor calentamiento en las aguas oceánicas del Pacifico oriental, aunado  este año con la contracorriente ecuatorial y hay 2 corrientes ecuatoriales: una norte y una sur.

Recalcó que en el verano en el hemisferio norte esa corriente tiende a subir y bordear las costas mexicanas y a reforzar el efecto para incrementar la potencia de esos huracanes y dejar severos daños porque así como está Acapulco también hay mucho daño en la infraestructura de Los Cabos, La Paz en Baja California Sur, en Sinaloa, Colima, Jalisco.

“Ésa es la consecuencia del calentamiento tan intenso que se presentó en la zona cercana al litoral mexicano, que dio lugar a estas condiciones de incremento tan rápido, tan notable de lo que fue Otis en unas horas.

¿“Qué falló? El Sistema Estatal de Protección Civil de Guerrero: no avisaron, no hubo ningún aviso, los dejaron solos, abandonados, y es toda la consecuencia que ahora estamos observando y que durante el fin de semana seguiremos observando estás condiciones”, aseveró Cano Luna.

Añadió que está formándose un disturbio tropical en el Pacifico sur y no se descarta que con esa depresión tropical se incrementen las condiciones para más lluvias.

“Otis ya desapareció. Estamos hablando de un sistema tropical por convertirse en una depresión tropical y por las aguas tan calidad convertirse en tormenta tropical y dirigirse a tierra hacia las costas de Guerrero, Michoacán, a las costas de Colima y de Jalisco y puede incrementar más el efecto por los deslaves en la infraestructura.

“No es el huracán más intenso que haya impactado costas mexicanas.

“Cada día hay mayores emisiones en bióxido de carbono hacia la alta atmósfera y todo eso y su concentración y el efecto invernadero”, señaló Cano Luna.