El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) es el proyecto más importante que se construye actualmente en el país y sus beneficios tienen un alcance global, que no se limita al desarrollo que dejará en la región que comprende entre los puertos de Coatzacoalcos, en Veracruz, y Salina Cruz, en el estado de Oaxaca.
En el proyecto logístico están en juego 9 mil 150 millones de dólares de inversión directa, que permitirá sacar provecho al intercambio comercial que se abrió con la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como con mercados como América Central, Sudamérica y Asía.
Pero al mismo tiempo, se traducirá en el desarrollo social de una población que fue históricamente marginada y que quedó en desventaja en comparación con otras regiones del país que actualmente son referencia en materia industrial.
Hasta antes del inicio del proyecto Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el intercambio de bienes y servicios se encontraba limitado por la falta de infraestructura. Sin embargo, está claro que habrá un antes y un después en el sureste mexicano.
El motivo es que permitirá abaratar los costos de transporte de mercancías, al ser una vía alterna al Canal de Panamá, que presenta problemas en algunos momentos por la alta demanda. El uso del tren, las vías carreteras y la infraestructura portuaria, será aprovechada al cien por ciento y con esto, los parques industriales que se construyen en torno al proyecto.
En medio del desarrollo logístico que se despliega en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, existe un factor que es clave para las empresas que se instalaran alrededor y para que su uso por las grandes cadenas logísticas sea rentable.
Se trata de la suficiencia energética. La energía, la electricidad y el gas natural son elementos que se son indispensables en catapultar la economía hacia el futuro en la región, generar empleos y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Por lo anterior, la infraestructura para el despliegue y aprovechamiento del gas natural es clave para que se cubran las necesidades de los sectores productivos involucrados en el CIIT. El gas natural es una fuente de energía limpia y eficiente desde el punto de vista económico.
Contar con la infraestructura para el suministro permitirá cubrir la demanda de la industria y los hogares, pero al mismo tiempo responder a las necesidades del medio ambiente que demanda el contexto actual.
En ese sentido, la disponibilidad de gas natural en los municipios situados en los dos estados que comprende el Istmo de Tehuantepec resolverá una urgencia que en varios años no ha podido cubrirse y que aumentará la competitividad con otras regiones del país.
La construcción de ductos, plantas de procesamiento y terminales de distribución facilitará una red energética robusta y flexible, capaz de adaptarse a las demandas del mercado y de apoyar el crecimiento industrial.
Por todo lo anterior, se puede afirmar que el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec es un proyecto que no solo atenderá el rezago de una zona del país históricamente marginada, sino que colocará al sureste del país en un contexto internacional.
El proyecto integra los elementos de eficiencia, innovación, calidad, desarrollo y sustentabilidad, tanto económica como social. En todo lo anterior, será clave el papel conjunto de gobierno, sociedad civil organizada, académicos, clase política y empresas.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |