Por falta de aulas estudiantes toman clases debajo de un árbol, en Veracruz

Con sus sillas a cuestas acuden a tomar clases los estudiantes de la escuela secundaria Carmen Serdán, para acomodarse bajo la sombra de los pocos árboles que se encuentran en el terreno ubicado en Laguna de Altamira #271 entre calle 3 y Laguna de la Ilusión, del Fraccionamiento El Coyol Framboyanes.

Ahí maestros y estudiantes tienen que hacer un gran esfuerzo para ignorar las incomodidades del "aula" improvisada, expuestos al sol, mosquitos y toda clase de insectos que hay en la zona.

Además de sortear los vidrios, piedras, clavos y toda clase de objetos que se encuentran entre la tierra del que fuera un terreno baldío.

Sentada, en un banquito plegable, la señora Irma Pedraza Márquez, espera durante dos horas y media a su hija, pues no le da tiempo de ir a su casa y volver, ya que vive en el Predio 4 y tendría que ir y regresar a pie.

"Aquí espero todos los días a mi hija, que toma clases de 8:00 a 10:30 de la mañana. Todos los días vengo cargando este banquito y mi hija trae una cubeta que usa como asiento para tomar", explicó.

Agregó que cómo no cuentan ni siquiera con baños, su hija evita tomar agua.

"Mi hija ni agua trae porque no hay baños, tiene que aguantarse la sed, para no tener que ir al baño, es algo que puede afectar su salud, por eso necesitamos que den agilidad a esta situación", subrayó.

"Un golpe de calor también les puede dar a los jóvenes, además en el terreno hay vidrios, clavos, alambres, piedras con las que se pueden lastimar y están expuestos a los insectos, y la verdad muchos de los alumnos, que no traen silla, se sientan en la vil tierra, porque no hay en dónde más sentarse", expuso.

De acuerdo a la entrevista, todas las autoridades educativas han acudido y han mostrado disposición para resolver la problemática, sin embargo, aún no hay una fecha, ni proyectos para la construcción de las seis aulas, dirección y baños, que les prometieron.

De momento, les han otorgado tres aulas móviles, mismas que no han podido trasladar al terreno por falta de recursos económicos, ya que el traslado cuesta aproximadamente 5 mil pesos por cada aula.

Por el momento, no les queda más a alumnos, maestros y padres de familia que esperar un milagro para que su situación mejore y puedan tener una escuela con algo de dignidad.

Fotos: Josefina Lugo/ IMAGEN DEL GOLFO. 

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