Mientras los pescadores de La Blanquilla, en el puerto de Veracruz, se preparan a cocinar algunos ejemplares, producto de la pesca del día, que se comerán preparados a la sal y asados con leña, no se percatan de la presencia del microplástico que el pescado podría tener, ya que de acuerdo a varios estudios realizados en el país por Greenpeace, UNAM y UV, entre otras instituciones, las aguas del Golfo de México son las que mayor presencia de microplásticos y macroplásticos tienen.
“El Golfo de México está más contaminado con microplásticos que el Mar Caribe y el Golfo de California, y hay varios estudios que lo demuestran, lamentó el Biólogo Cristopher Arturo González Baca, encargado del Despacho de los Asuntos Competencia de la Dirección del Área Natural Protegida Sistema Arrecifal Veracruzano.
Explicó que desgraciadamente las playas de Veracruz, en general, son de las que tienen una proporción muy alta de microplásticos, que son fragmentos que no se ven más que con microscopio, los que son más grandes, y sí son visibles, se llaman fragmentos o macroplásticos.
“Hace dos años Greenpeace hizo un estudio con diferentes universidades, donde realizó un análisis de contenidos estomacales de pescados y encontraron una cantidad muy grande de microplásticos en las especies comerciales. Los pescadores no lo detectan porque son plásticos que solo se ven con microscopio”, detalló.
Pescadores
De acuerdo a José Ventura Vargas Sánchez, presidente de Pescadores del Bajo La Blanquilla de Veracruz, desde hace muchos años el plástico viene flotando en el mar veracruzano.
Aunque afirmó que ahorita el mar no trae aguas negras, solo aguas pluviales, arrastra al plástico y otros contaminantes que van a parar a las islas.
“En las islas tenemos presencia de plásticos, ahorita que viene la época de lluvias, ahí en la salida de Boca del Río se ve todo el plástico que sale al mar, pero eso viene desde allá arriba, desde la montaña, donde están todas las casitas, y con las corrientes de las lluvias viene a salir al mar. Y aunque las islas están cerradas al público, tienen plásticos porque la misma marejada y el viento las arrastran hasta las islas de Sacrificios y la Verde”, afirmó.
Problemática
Hay un gravísimo problema con relación al consumo de bolsas o tapas de recipientes por parte de animales grandes, tales como mamíferos marinos, aves y reptiles, ya que los confunden con sus presas, sin embargo, el mayor volumen de contaminantes de los océanos son los microplásticos que tienen un diámetro inferior a cinco milímetros.
En las playas de Veracruz hay mayor presencia de microplásticos, pues de acuerdo al “Estudio sobre el impacto de la contaminación por microplásticos en peces de México”, en sus aguas se encontró mayor proporción de organismos con microplásticos en sus estómagos, en un 96%, de un total de 219 especies de peces estudiados.
Esta investigación fue realizada con la participación de P.B.M. Juan Carlos Perusquía Ardón de la Universidad Autónoma de Baja California Sur; Biólogo Omar Oslet Rivera Garibay de Laboratorio de Biodiversidad y Conservación Arrecifal, UNAM; M.C. Esmeralda Pérez Cervantes del Laboratorio de Biodiversidad y Conservación Arrecifal, UNAM y la Bióloga Minerva Flores Vargas del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías, de la Universidad Veracruzana.
Estudio en Veracruz
En la investigación avalada por Greenpeace se estimó la cantidad de microplásticos presentes en los contenidos estomacales de peces de importancia comercial en tres regiones del país: La Paz, Baja California Sur, en la región del Golfo de California; Puerto Morelos, Quintana Roo, en la región del Mar Caribe y el puerto de Veracruz, Veracruz, en la región del Golfo de México.
Las muestras se tomaron durante el periodo de junio a agosto de 2018 para la recolecta de los estómagos en las tres regiones.
En el caso de Veracruz, trabajaron con distintas cooperativas para tener una gama más amplia de especies y zonas de captura.
El hallazgo
En total se revisaron 755 peces, pertenecientes a 66 especies de las tres regiones, de los cuales 411 presentaron microplásticos, lo que representa el 54%.
En más de la mitad de los peces recolectados se encontró al menos una pieza plástica; sin embargo, este porcentaje es intermedio al compararlo con estudios realizados en otras partes del mundo que varían entre 3% y 77%.
La totalidad de microplásticos encontrados fue de 2 mil 718, correspondiendo su mayor cantidad a Veracruz (1,865) y la menor a La Paz (110).
Aunque se analizaron un total de 69 especies de las tres regiones pertenecientes a 26 familias, los más afectados fueron Lutjanidae Pargos y huachinangos, Carangidae Carángidos/Jureles, Serranidae Cabrillas y Haemulidae Burritos o roncos.
En Veracruz la especie con el mayor promedio de plásticos fue el pajarito (Hemiramphus brasiliensis); seguido por el pargo mulato (Lutjanus griseus); la lisa o lebrancha (Mugil curema) y el peto (Scomberomorus cavalla). La especie con menor promedio fue la rubia (O. chrysurus). Cada región estudiada presenta diferentes especies en su mayoría, por lo que es natural que las más afectadas no sean iguales de acuerdo al lugar de estudio.
Acciones para combatirlo
De acuerdo al biólogo Cristopher Arturo González Baca, hay acciones aisladas para combatir esta situación.
“En el Parque Arrecifal, con apoyo de la ciudadanía, hacemos limpiezas de playas, que ahora con la pandemia se han reducido, pero es una actividad permanente”, señaló.
Agregó que también existe un proyecto llamado Kayam, que consiste en una especie de trampa para retener plásticos en el río Jamapa, principalmente, para evitar que las botellas de plástico y latas lleguen al mar.
“Además de las diferentes campañas que se realizan para invitar a la población a no usar tanto unicel, plástico, popotes, etcétera que continuamente hacemos en nuestras redes sociales”, dijo.
Un proyecto piloto
Adelantó que están por iniciar un proyecto piloto con algunos prestadores de servicios para reducir el uso de plástico en los recorridos turísticos y además trabajan para apoyar a investigadores del Instituto Tecnológico de Boca del Río, quienes están estudiando precisamente la presencia de microplásticos y plásticos grandes en las islas.
“Este estudio es para conocer, con datos exactos, cómo es la presencia e identificar el origen, sí hay mucho qué hacer al respecto y en eso están trabajando desde hace unos días el equipo que está a cargo del doctor Jacobo Santander”, puntualizó.
Un problema evitable
La ingesta de plástico por parte de los animales marinos afecta a toda la humanidad, pues finalmente pescados y mariscos son parte importante de la alimentación del hombre, gran parte del plástico que se encuentra en el mar es de origen local, generado por la derrama diaria de basura al agua, sobre todo en zonas altamente urbanizadas como el puerto de Veracruz, Cancún o Cabo San Lucas.
“Como veracruzanos tengamos bien claro que lo que tiramos a la basura, en la calle o al drenaje todo va a dar al mar, finalmente si comemos pescado es probable que lo que tiramos, nos lo comamos”, aseveró González Baca.
“Todos debemos hacer conciencia de que todo el plástico vaya a la basura o se recicle, pero desgraciadamente andamos en la calle tomando un refresco y lo botamos, todos somos así, es raro que una persona guarde su botella y se la lleve a tirar a la basura en su casa”, exhortó José Ventura.
FRASE
“Hay algo que tenemos que tener bien claro, todos, tanto los que vamos a la playa como los que se quedan en sus casas, es bien importante que sepan que todo lo que tiran se va al mar”
Cristopher Arturo González Baca
Director del Área Natural Protegida Sistema Arrecifal Veracruzano
FRASE
“La gente es bien cochina, todos somos así, y lo que tiran en la calle, termina en el mar”.
José Ventura Vargas Sánchez
Presidente de Pescadores del Bajo La Blanquilla de Veracruz
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