Pide apoyo tras la muerte de su hijo

Después de sufrir la muerte de su hijo de 16 años y la odisea de tener el cuerpo ya sin vida del mismo en su casa durante 3 días con la incertidumbre de qué pasaría y con el temor de que las autoridades sanitarias la multaran, la situación se resolvió a favor para la señora Claudia Patricia Uscanga Santos quien hoy tiene ya a su hijo en cristiana sepultura.

César Andrés como se llamaba su segundo hijo padecía depresión debido a la partida de su padre del seno familiar hace años, esto lo hizo comer por años de manera compulsiva hasta llegar a un cuadro de obesidad, que empeoró hasta que el pasado jueves 19 de agosto sufrió un paro cardíaco fulminante.

Algunos vecinos, le apoyaron para conseguir el féretro de grandes dimensiones, que por lo mismo, no pudo ser ingresado al humilde hogar y tuvieron que romper parte de la entrada de la vivienda.

La familia de escasos recursos no tenía para pagar 15 mil pesos a la funeraria, por lo mismo durante tres días el cuerpo permaneció en el ataúd, esto causó que otros vecinos, pensando que César había muerto por Covid, llamaran a la Policía.

“Pensaban que era un cuerpo que tenía el virus, si hubiese tenido el virus ¿tú crees que lo hubiésemos tenido aquí?, estaba bien sin nada”, cuenta la señora de 51 años.

“Gracias a Dios la gente empezó a apoyar (...) cuando vimos ya teníamos 12 mil pesos, la funeraria nos apoyó recibiendo esa cantidad y no nos cobró completo, además intercedieron en el ayuntamiento para que nos dieran lugar para mi hijo”.

La señora vive en la colonia Miguel Alemán de Boca del Río, en el Dren B. Su casa es muy pequeña, precaria y humilde, deteriorada y con techo de lámina o, no tiene trabajo y presenta un serio problema de piel y circulación en sus piernas. Solicita apoyo tanto de la Secretaría de Salud del Estado como del municipio boqueño.