El representante de un sector de pescadores resaltó que las altas temperaturas que ya se registran en el Golfo de México empiezan a impactar a los productores marítimos porque se reduce la población piscícola y de otros productos acuáticos.
"Los calores empiezan a apretar, el agua ribereña a la orilla se pone más caliente, las especies buscan más profundidad y tenemos que gastar más combustible, salir a la pesca con anzuelo, gastar un poquito más.
"Es lo que llamamos rasqueteo, que nada más sacamos para sobrevivir, llevar unos pesitos a la mesa, el gasto de gasolina, hielo, combustibles y todo lo necesario para salir a la mar", explicó el presidente de la cooperativa pesquera.
Ante esa situación, para ellos la mejor época es en invierno y otoño porque va de octubre a diciembre, que son corridas en las que las especies huyen de norte a sur, en busca de aguas cálidas como las mexicanas, que no se ponen tan frías.
Por eso en otoño e invierno la sierra, jurel, bonito, anchoa, son especies de corrida que les permiten pescas regulares.
"El cazón es el tiburón de 3 hasta 7 kilos; la tripa, que es otro tiburón pequeño, y creo que de todas las temporadas es la mejor", explicó Sosa Herrera.
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