Personas en situación de calle buscan refugio esta Navidad en edificios abandonados de Veracruz

No todas las personas en situación de calle tienen la oportunidad de encontrar un sitio donde pernoctar; algunas lo hacen al aire libre, excepto cuando encuentran algún inmueble vacío y con alguna puerta, ventana o resquicio.

El único espacio conocido por ahora es el Comedor Gratuito o Asilo COGRA, ubicado en la calle Cultura número 341 esquina Murillo, en la Colonia Hidalgo, que alberga a poco más de 60 abuelos.

Otros adultos en situación de calle se acomodan en viviendas abandonadas, en las que otras personas hicieron lo mismo en el pasado y ya no hay puerta que impida el libre acceso.

Es lo que ocurría en el edificio del antiguo Convento de la Compañía de Jesús y posteriormente Convento de San Agustín, que desde hace al menos dos décadas quedó en desuso y en abandono, después de haber sido billares, bar y bodega de cervezas.

Con frecuencia los menesterosos y otras personas se introducen y lo usan como dormitorio y hasta mingitorio, pero por ahora sus accesos están bloqueados con tablas por un lado y una cortina metálica por otro.

Un punto al que aparentemente no pueden ingresar, pero es muy solicitado es el antiguo Penal Ignacio Allende en la avenida del mismo nombre, entre Hernán Cortés y Francisco Canal, propiedad del Gobierno del Estado de Veracruz.

En teoría nadie puede introducirse, pero al parecer no es nada difícil por las ventanas; además en la banqueta de Allende aún quedan cubículos en desuso en los que cualquiera se acomoda con facilidad.

Por las noches no es raro ver merodear a personas con intención de pernoctar ahí, y ya muy entradas las mañanas aún siguen allí.

En los días previos a la Navidad y en los siguientes aún se les puede ver a plena luz del día profundamente dormidos cerca de la pared frontal del inmueble.

No hablan con nadie y no responden si se les habla.

Para ellos no hubo cena navideña ni ponche, mucho menos abrazos ni felicitaciones.

Hasta hace algunos años el DIF Municipal de Veracruz disponía de un espacio para adultos mayores, no específicamente menesterosos.

Afuera del Hospital Regional hay grupos de voluntarios que por las noches llevan comida a familiares de los enfermos, y en ocasiones puede alcanzar algo para algún menesteroso. Pero no hay una seguridad.

Alguna agrupación religiosa ofrece alimentos a la población, no específicamente a los menesterosos, pero no tiene una periodicidad definida y son contadas veces al año. Y de paso regalan Biblias.

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