Las lluvias de la temporada ya empiezan a afectar a los trabajadores del volante, porque ya no hay charcos sino cráteres cuyo diámetro puede alcanzar fácilmente hasta dos metros de diámetro y afectarlos seriamente, afirmó Raúl Mendoza Alducin, presidente adjunto del Servicio de Taxis de la Central de Autobuses de Veracruz (Sertacaver).
Afirmó que de por sí las calles se encuentran en condiciones pésimas y son un verdadero peligro porque con los aguaceros es imposible saber si hay baches o no y si son muy profundos.
En cualquier colonia hay baches, pero las lluvias de la temporada los han empeorado y los hacen más peligrosos.
Otro peligro son las alcantarillas rotas o cuando las roban, porque les cabe una llanta y se han dado casos de automóviles que cayeron en esos boquetes porque el daño no se limita a la llanta, sino que se extiende a otras áreas como los ejes, la defensa, y dejan inmovilizado al taxista, resaltó Mendoza Alducin.
Aclaró que el problema no se da únicamente en colonias lejanas y sin servicios, también se da en unidades habitacionales y hasta en fraccionamientos que se inundan y no permiten una buena visibilidad.
Las zonas de mercados, en pleno centro, son proclives a inundaciones y a causar daños en los automóviles, pero en general el riesgo está en todas partes, concluyó Mendoza Alducin.
Los alrededores del Auditorio Benito Juárez, la avenida Miguel Alemán, y muchas más, se convierten en zonas de riesgo para automovilistas y sus usuarios, alertó Mendoza Alducin.
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