Conocido por su rica historia y su impresionante paisaje costero, el puerto de Veracruz no solo es un destino de renombre cultural, sino también guarda impresionantes misterios. Entre sus tesoros más emblemáticos se encuentra el Parque Ecológico, un espacio natural en medio de la ciudad, pero que fue construido en un panteón.
Ubicado en la avenida 20 de Noviembre entre las calles Agustín de Iturbide y Azueta, en la colonia Centro, el Parque Ecológico, guarda en su historia y en sus instalaciones lo que sería el segundo panteón de la ciudad y la excasa del equipo de beisbol, “Rojos del Águila de Veracruz”.
De acuerdo con el escritor veracruzano, Miguel Salvador Rodriguez Azueta, debido al crecimiento de la población, se procedió a construir el panteón en el siglo XIX, el cual abarcaba hasta donde actualmente está construido el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz y las facultades de Psicología y Medicina de la Universidad Veracruzana (UV).
El parque fue camposanto de 1833 a 1912, donde se encontraban diversas personalidades, desde exgobernadores hasta poetas veracruzanos, como Miguel Santa María, quien de acuerdo con el escritor Rodríguez Azueta, sus restos quedaron enterrados ahí, pues sus familiares no lo reclamaron.
El lugar estuvo por dos décadas en el abandono y fue en 1937 cuando volvió abrir, pero ahora como un parque deportivo que se convirtió en el nido del equipo de beisbol que hoy conocemos como El Águila de Veracruz. Aquí ellos obtuvieron sus triunfos en 1937, 1938, 1952, 1961 y 1970.
“Para los años 30 se clausura y se crea el Parque Deportivo Veracruzano, la casa de El Águila de Veracruz y ahí se queda este estadio que todavía me tocó de niño y hasta los años 80´que se tira el estadio y se crea el Parque Ecológico”, señaló Miguel Salvador.
Durante los trabajos de demolición y construcción se entraron cientos de lápidas y restos humanos, a decir del escritor veracruzano, fueron acarreados como escombros, pues el tiempo para reclamarlos ya había pasado.
Entre las excavaciones se encontraron las lápidas de dos niños: Matilde Zamora, quien murió el 20 de febrero de 1873 y Alberto Castagnetto, nacido el 12 de mayo de 1888 y con fecha de muerte el 12 de enero de 1889, ambas todavía forma parte de las instalaciones del Parque Ecológico y están visibles a unos cuantos metros de la entrada principal.
“En los trabajo de demolición y excavar pues encontraron estas 2 lápidas de dos niños y se colocaron ahí, se guardaron ahí hasta la fecha. Y se cuenta la leyenda que se ve o se escuchan a los niños jugar, hay personas que le llevan algún juguetito y ahí se lo colocan en la lápida y es parte de las historias y leyendas de Veracruz”.
Los cambios en el Parque Ecológico aún queda en la historia de cientos de jarochos, quienes recuerdan varios partidos de Juego de Estrellas de la Liga Mexicana de Beisbol, peleas de box, partidos de futbol americano, eventos religiosos, corridas de toros, peleas de gallos, conciertos masivos e incluso coronaciones de Reyes del Carnaval.
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