Carlos Platas Meneses, presidente de la Asociación Amigos del Parkinson en Veracruz, solicitó que el sector salud mejore la calidad de los medicamentos que surten a los pacientes. Admitió que sí hay abasto de fármacos, pero no son de buena calidad. En el caso de los pacientes con Parkinson, resulta contraproducente ingerirlos. Además, los de patente son costosos, citó de ejemplo el Levodopa, que llega a costar mil 400 pesos la caja.
“Es de mala calidad el medicamento. Es medicamento genérico y de mala calidad y entonces no te ayuda como el de patente y el de patente es caro. Nos cuesta mil 400 pesos mensuales, como el levodopa, que es para quitarte la rigidez del cuerpo”.
Solicitó al sector salud una mejora significativa en la calidad de los medicamentos suministrados a aquellos que padecen esta enfermedad neurodegenerativa. Si bien existe un abasto de fármacos para los pacientes, lamentablemente muchos de ellos carecen de la calidad necesaria para brindar el alivio y tratamiento adecuados. Esta situación, afirmó, es particularmente preocupante para quienes padecen Parkinson, ya que el consumo de medicamentos de baja calidad puede resultar contraproducente e incluso empeorar los síntomas de la enfermedad.
“Hay muchas dosis, hay quien se toma dos o tres pastillas al día. Hay quien se toma una al día fraccionada en cuartos, dependiendo la rigidez y el problema es que se pasa muy rápido el efecto. Falta que mejoren la calidad porque si no es como si no te dieran, muchos dicen es el mismo de siempre y a veces hasta causan movimientos involuntarios, exceso de saliva. No es que no lo quiera uno tomar, sino que lo tomas y te hace daño”.
El consumo de fármacos de baja calidad no solo es ineficaz, sino que puede tener efectos adversos graves en la salud de los pacientes. Carlos Platas Meneses busca asegurar que los pacientes con Parkinson reciban el tratamiento adecuado y de calidad que necesitan para mejorar su calidad de vida y enfrentar esta enfermedad de manera más efectiva.
El Parkinson una enfermedad neurodegenerativa crónica que afecta principalmente el sistema nervioso central, causando temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos y problemas de equilibrio y coordinación. Esta condición se desarrolla cuando las células nerviosas en una parte del cerebro que controla el movimiento comienzan a deteriorarse y afectan la producción de la dopamina, un neurotransmisor crucial para el control del movimiento. Aunque no tiene cura, existen tratamientos para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
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