Paciente de la tercera edad es dada de alta tras vencer COVID-19 en IMSS 71

Carmen, de 68 años, fue la primera paciente en vencer al Covid-19 en el Hospital General de Zona número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social en la ciudad de Veracruz.

Al unísono de “sí se puede, sí se puede”, el personal médico que la atendió por 14 días celebró su alta.

Entre una valla de médicos, enfermeras y personal administrativo -que agitaban globos de colores- Carmen recorrió en silla de ruedas la rampa de acceso trasero, hasta el auto donde la esperaba su hijo.

El alta de Carmen es una victoria para el IMSS de Díaz Mirón, que ha sido duramente castigado con 21 contagios entre el personal y dos decesos.

Su caso, también fue una dura lección para Ángel, su hijo, un despachador que creía que el coronavirus era un invento del gobierno.

“Ella empezó a sentirse mal el 5 de abril, empezó con dolor de estómago y se le estuvo tratando. De ahí empezaron los demás síntomas: fiebre, pérdida del gusto, mareos, diarrea. Poco a poco se le fue juntando. Se le puso un poco borrosa la vista y empezó con un poquito de tos. Le atacaba la tos seca.

“Por el día 12 y 13 le costaba mucho trabajo respirar y se agitaba, la estuvimos tratando con médico particular, le mandaron a hacer estudios… una doctora de una farmacia que está cerca de la casa nos explicó que tenía todos los síntomas y ella daba por hecho que le iban a hacer una prueba”, comenta Ángel.

Carmen ingresó a Urgencias el 14 de abril. Ahí se informó a sus familiares que debían retirarse a su casa. La información sobre su caso sería otorgada únicamente por teléfono.

Ángel, sus hermanos y demás familiares entendieron la dureza de la enfermedad. Se enfrentaron al miedo y la zozobra. Temían que su madre, una mujer con un cuadro de diabetes e hipertensión descontrolada, no sobreviviera al virus.

En dos semanas, la vida de esta familia cambió: prohibieron las visitas, salen para lo indispensable, y reforzaron los hábitos de higiene. Ahora saben que cualquiera de ellos podría llevar a casa un virus que podría matar a cualquiera de sus miembros, sobre todo, a los más vulnerables.