El atleta paralímpico Omar Osorio rompió el récord de nadar 12 horas continuas en una alberca de Boca del Río en el marco del Maratón de la Unidad, a favor de los más necesitados y de la Iglesia de Nuestra Señora dr Santa Ana.
Después de pasar literalmente la mitad del viernes 17 de mayo, el atleta lo logró y su esfuerzo fructificó en el acopio de 2.5 toneladas de víveres para los más pobres, de un programa que realiza el párroco Guillermo Arturo Ramírez Martínez.
El nadador dio 380 vueltas a la alberca en un total de 19 kilómetros, y 37 mil 414 brazadas.
Al final, casi a las 9:00 de la noche, el sacerdote Guillermo Arturo Ramírez Martínez resaltó que en esa iglesia se apoya a varias personas desprotegidas, de escasos recursos, mujeres maltratadas, que acuden en busca de ayuda.
“Son gente ya grande de edad, son gente abandonada, a veces son mujeres maltratadas, son gente pobre, acuden nuevamente a nosotros y entonces hacemos un estudio y cada mes les damos una despensa, son 200 despensas cada mes.
“Entonces ahorita lo que se hizo fue invitar a este nadador paralímpico veracruzano, Omar Osorio, que tiene varios récords y él ofreció nadar 12 horas continuas. Entonces en toda la logística buscamos lugares y aquí en Boca del Río se nos dio la oportunidad de poder llevar a cabo este evento”, explicó el sacerdote.
“Él dice que nada más ofrece sus brazos, pero creo que nos da un ejemplo de superación, un ejemplo de poder valorar lo poco que tenemos o lo mucho, y como yo le decía ahorita a la gente, dejar la cultura de muerte por una cultura de vida, de hacer salir lo mejor que tenemos nosotros y eso creo que es lo mejor”, recalcó el párroco Ramírez Martínez.
“Nos motivó y nos movió y ahí estamos, porque la idea no es quedarse con los brazos cruzados, porque además de esto también ofrecemos talleres para que la gente aprenda a sobrevivir”, subrayó el párroco.
“Eso a nosotros nos mueve, nos debe de mover, salir de la pereza, del asedio espiritual un poco como de desánimo, cambiar la mentalidad, pues si somos un país tan ricos, también como personas, somos tan fuertes, tan poderosos, pero como que nos dejamos abatir por la rutina”.
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