Olores y sabores anuncian la llegada del Día de Muertos en Veracruz

La gran variedad de colores con que se pintan las frutas y los olores de los dulces y alimentos tradicionales que se usan para ofrendar los altares de Día de Muertos, despiertan el antojo de los vivos que pasan por el Mercado Unidad Veracruzana.

El aroma del chocolate caliente, el pan de muerto, las calaveritas de azúcar, los dulces de calabaza, los higos y las cocadas, se hace notar mientras caminas por la calle Úrsulo Galván.

Los ojos se inundan con los vivos matices de hartos colores que se distinguen en estos días previos al montaje de los altares para recibir, de acuerdo a las tradiciones mexicanas, a las almas de aquellas personas que han partido al más allá.

1 y 2 de noviembre son fechas que ahora, en plena pandemia, se vuelven más significativas ya que la fotografía de muchos seres amados, que no lograron superar el covid-19, se sumarán  a los altares.

A cada paso se mezclan los olores, por lo que pasan de sabrosos aromas dulces al contrastante incienso, a flores de cempasúchil y al oloroso pan de muerto, que a decir de los vendedores que gritan para atraer clientes, es pan traído de Tlaxcala.

El chocolate oaxaqueño no puede faltar en esta aromática batalla donde al cliente o espectador solo le hace falta llevar más efectivo para poder complacer a sus sentidos más exigentes, la vista, el olfato y el paladar.