Para Obdulia no hay navidades desde el año 2015, cuando le arrebataron a su hijo Javier y nunca más volvió a saber de él, pero aún espera un milagro de verlo volver o al menos, tener la certeza de que eso ya nunca sucederá.
En el Zócalo de Veracruz, donde el Colectivo El Solecito montó una galería de fotos de personas desaparecidas en diferentes fechas, Obdulia Rodríguez Olivares no puede contener las lágrimas y recuerda que el último día que tuvo a su hijo Javier Ramos Rodríguez junto a ella fue el 16 de junio de 2015, cuando tenía 21 años y ahora ya tiene o tendría 30 años.
Un martes de junio Obdulia iba por su despensa con su familia: su hijo manejaba, ella iba como copiloto, su padre de 82 años atrás de su Javier, su esposo atrás de ella, cuando 2 personas de estilo militar les salieron y les dijeron que se detuvieran para una revisión de rutina.
"Cuál fue nuestra sorpresa que nos pidieron que nos bajáramos del carro y ya fue cuando nos dijo que nos iban a llevar a todos. Mostramos resistencia y se llevaron a mi hijo, sacaron un arma y dijeron que, si no, nos iban a matar ahí a todos".
"Me dijo 'nos vamos a llevar a su hijo y en un retén que está en Las Bajadas, ahí vaya a buscarlo'. Se lo llevaron con todo y el carro que acababa yo de comprar", explica Obdulia.
Nunca más volvieron a ver a su hijo Javier ni a tener noticias de nadie.
Al paso del tiempo entraron en contacto con el Colectivo El Solecito, del que reconoció mucho apoyo y orientación.
"Se han encontrado varios restos en Colinas de Santa Fe y varias fosas. Lo único que pedimos a las autoridades es que den todas las herramientas para que se puedan identificar todos los restos que se han encontrado porque el trabajo de nosotros ha sido buscarlos con nuestros propios medios y a través de rifas, sorteos, bazares, pero no tenemos ese apoyo porque no hay recursos".
"Hay un rezago en la identificación, hay muchos cuerpos que se han encontrado, pero va muy lento, se han encontrado, pero no como quisiéramos", señala Obdulia.
Y siguen apareciendo fosas, pero aún no encuentran restos que les den certeza de que son de su hijo Javier.
"Nos hemos hecho diabéticos, hipertensos, muchas compañeras ya fallecieron por lo mismo, la depresión. Yo tengo mucha fe. Muchos dicen que, aunque los encontremos sin vida ya es una fortaleza para nosotros tener un lugar adonde ir, donde llorarles, pero la verdad, es difícil porque toda madre tenemos la esperanza de encontrarlos vivos".
"Yo lo único que le pido a todas esas personas es que se toquen el corazón, que se compadezcan de todas nosotras", clama Obdulia Rodríguez.
Recuerda que desde ese 16 de junio de 2015 empezaron a darse cuenta de hubo muchos casos más.
"En esa fecha nos dimos cuenta de que hubo mucho levantamiento de jóvenes, a muchos los sacaron de sus casas. Me lo quitaron a mí, pero no nada más fue mi hijo, aparte lo del carro".
"Mi hijo tenía 21 años, tendría 30 años ahora", recuerda, mientras le escurren las lágrimas.
Obdulia Rodríguez acudió al Zócalo de Veracruz, donde integrantes del Colectivo El Solecito instalaron un Árbol de Navidad en memoria de quienes desaparecieron un día y se desconoce su destino, entre otros.
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