La temporada de frentes fríos en Veracruz ya se siente cada vez más presente en el puerto, con la llegada de vientos del norte con rachas que han superado los 80 kilómetros por hora y que afectan de distintas maneras a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
La fuerza del viento provoca oleaje elevado, el cual se vuelve un peligro para los bañistas; sin embargo, existen más riesgos.
En caso de entrar al mar durante un frente frío, el riesgo más grave es la fuerza del oleaje, pero esto sumado a la presencia de escolleras y rocas a lo largo de la costa, puede provocar accidentes mayores.
Una persona que ingresa al mar puede ser empujada a gran velocidad contra las piedras, lo cual podría ocasionar lesiones severas, como fracturas, lo que dejaría a la persona imposibilitada para nadar de regreso a la costa y con riesgo alto de morir en el mar.
Cuando tenemos la presencia de dos masas de aire con diferentes propiedades físicas; algunos de los cambios en el estado del tiempo que se producen son marcados descensos en la temperatura, aceleración del viento y precipitaciones constantes.
Cuando una masa de aire frío proveniente del Polo Norte, desplaza a una masa de aire cálido proveniente de los trópicos, se origina un frente frío. Esta condición es normal durante el otoño, el invierno y parte de la primavera. Las masas de aire polar refuerzan significativamente la presencia y duración de estos tipos de frente.
Estas masas de aire frío comienzan con una profunda y extensa circulación anticiclónica (alta presión), que en combinación con una gran y densa cantidad de aire frío ocasionan en parte de México y sobre Golfo de México, vientos arrachados que van de norte a sur y que superan los 20 km/h e incluso las rachas pueden superar los 100 km/h.
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